Amor A Primera Vista: Enamorandome.

Capitulo 12: Primeras veces.

Ella conducía velozmente por la carretera. Sentía que mi corazón iba a salir cada vez que veía un auto delante de nosotros, mire el tablero del auto. Apenas 60 km por hora, quizá eran mis nervios los que hacían que todo fuese más rápido. Después de tranquilizar mi adrenalina todo comenzó a ser más despacio. Ella tenía ambas manos en el volante, y no rebasaba el límite de velocidad, tenía su mirada fija al frente, era muy buena y cuidadosa conduciendo. Una primera vez viéndola conducir. Nada mal.

-Conduces muy bien -Sonreí y me acomode en mi asiento-

-Gracias -Dijo sonriendo aun con la mirada al frente- Mi padre me enseñó.

-Y lo hizo muy bien, eres una buena conductora, te dejaré conducir más seguido -Dije acariciando su cabello-

-Podría ser mejor que tu... -Me miro sonriendo-

-Si, quizá. -La mire tocando lentamente su cabello, bajando paulatinamente hasta su pecho. Por fin llegue, comenze a tocar su seno. Se sentía suave, era una sensación extraña, no es lo mismo que tocar su pie o su brazo, esto era diferente, se sentía diferente, creo que estoy teniendo un orgasmo.-

-Hey. -Dijo sonriendo y quitando mi mano- Son tuyas, pero no es el momento.

-¿A donde iremos? -Dije riendo y tocando su barbilla-

-Al cine.

-¿Al cine? ¿Que película hay ahora?

-No se.

-¿Entonces a que vamos? -Dije riendo-

-A dormir.

-¿Qué? ¿A dormir dices?

-Si, tengo sueño, quiero dormir, contigo.

-Me gusta eso. -Dije sonriendo- Ahí está oscuro... sólo... oscuro...

-Si, pero quiero dormir. -Dijo sonriendo-

-¿Es en serio? ¿Iremos al cine solamente a dormir?

-¡Si! ¿Jamás lo has hecho?

-No, jamás.

-Bien, una primera vez...

-Me agrada eso -Dije riendo-

-A mi igual... -Dijo acelerando lentamente-

Ella siguio conduciendo. El tráfico estaba un poco cargado, pero de manera fluida, así que eran pocos los ratos que el auto se detenía por completo. Ella se veía radiante cada vez que el sol tocaba su piel. Su cabello por igual, ella brillaba cada vez que un rayo de luz se asomaba por el vidrio de el coche. No podía hacer nada más que contemplarla. Era un espectáculo que me encantaba ver, su cabello, sus ojos, su nariz, su boca, ella era algo despampanante. Simplemente perfecta. Después de un rato más de tráfico avanzamos por la calle hasta llegar al cine. El estacionamiento estaba un poco lleno, pero al cabo de unos cuantos minutos encontramos lugar. Ella aparcó el auto y bajamos.

-¿Trajiste el colchón? ¿Almohadas? ¿Cojines? ¿Mantitas para el frio? -Dije sonriendo-

-Tu serás mi colchón, mi almohada, mi cojín, mi mantita para el frio. Incluso mi osito de peluche. -Sonriendo tomo mi mano-

-Me encantaría ser todo eso. Y mucho más. -Me acerqué y junte nuestros labios en un pequeño pero emotivo beso-

-Bien, ¿Entramos?

-Entremos -Dije dejándola pasar. No pude evitarlo, su trasero lucia genial-

-Se que me estas mirando el trasero -Dijo volteando y sonriendo-