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No creí que llegaría tan rápido a los 10 votos.

Hoseok decidió pasear a su pequeño perro pensando en su vida, su triste vida. El parque estaba casi vacío, exceptuando unos niños que se encontraban jugando con una pelota de fútbol y quizo acercarse para revivir su niñez, pero sabía que éstos correrían lejos de Hoseok, con miedo a ser secuestrados. Le regaló una sonrisa a su vecina que, al igual que él, paseaba a su perro.
Yoona era atractiva, pero no llamaba su atención, a el le gustaban los hombres. Por más veces que la señorita lo haya provocado, mostrando sus curvas con esos pequeños vestidos, a el no le causaba nada. Cualquier otro hombre iría por ella con solo verla, pero él no era así.

En ese momento suena su celular, era un mensaje de algún chat privado, porque su grupo tenía otro sonido de notificación.
Desbloqueó su celular esperando ver un mensaje de Kookie o su mejor amigo encontrándose con el chat del dueño de sus confusiones, Min Yoongi.
Joder, ¿justo ahora tenía que hablarle?
¿Acaso no podía estar tranquilo unos minutos mientras caminaba por el parque? Necesitaba pensar. Habían pasado 4 semanas desde que Yoongi se unió al grupo, Kookie ya no estaba celoso –hasta parecía haberse olvidado de que le gustaba el rubio–

10:00 a.m

Yoongi: Venn.

Hoseok: Aquí estoy, ¿pasó algo?

Casi nunca hablaban en privado y esto le parecía extraño.

Yoongi: Siendo sincero...

Hoseok: ¿Mh?

Yoongi: Sí.

Hoseok: ¿En que puedo ayudarte?

Yoongi: Sé que estas viviendo en Kwangju y necesito ir allí.

Hoseok palideció, ¿estaba insinuando que necesitaba quedarse en su casa?

¿Juntos?

¿Durmiendo en una misma habitación?

¿Usando el mismo baño?

Estaba jodido.

Hoseok: Así que... ¿Tienes donde quedarte?

Yoongi: Mis padres no quieren darme dinero para un hotel, y mi trabajo no ayuda, apenas me alcanza para pagar mis deudas.

Hoseok: Puedes quedarte en mi casa... Si quieres.

Yoongi: De verdad muchas gracias. El vuelo es mañana. ¿Quieres darme la dirección o...?

El castaño creyó que se desmayaría en medio del parque, así que buscó un banco y se sentó allí. Leyó nuevamente el mensaje y suspiró, debería volver a su departamento.

No respondió el mensaje, necesitaba tiempo para calmarse.
Decidió escribirle a su Hyung favorito.

10:45 a.m

Hoseok: Hyung~

Jin: Pequeño, ¿que necesitas?

Hoseok: Yoongi hyung vendrá a Kwangju y vivirá en mi casa por... No sé cuanto tiempo, estoy nervioso.

Jin: Oh dios... ¿Te gusta el rubio?

La sangre se concentró en sus mejillas ¡Claro que no le gustaba! ¿En qué estaba pensando su Hyung?

Hoseok: Claro que no, es solo que... A Kookie sí le gusta, y no quiero que se enfade o algo por el estilo. Además va a ser incómodo, ¿sabes? Estaremos solo y eso.

Jin: Bebé, despreocupate. Kookie cambia de gustos muy rápido, de hecho están hablando muy acaramelados con Jimin en privado. Jimin me pasa capturas de sus conversaciones y así.

Hoseok se relajó, pero no del todo. Todavía le aterraba la idea de vivir con alguien como su hyung.

Hoseok: Jin... Creo que siento algo por él.

Jin: Relajate, estarás bien. Vé a buscarlo al aeropuerto y llevalo a tu departamento, no seas maleducado.

Hablar con Seokjin le hacía sentir mas tranquilo, sentado en el sofá, cerró sus ojos y echó la cabeza hacia atrás... Debía contestarle al rubio. Tomó nuevamente su celular y escribió...

11:30 a.m

Hoseok: Mañana por la tarde te espero en el aeropuerto, vas a reconocerme.

Yoongi sonrió, ansioso porque llegue ese día... Imaginando todo lo que sucedería esas 4 semanas que él debía estar ahí.

27 de noviembre, día en el que recoge a Yoongi en el aeropuerto.

Una leve brisa entraba por la ventana izquierda, agitando sus cortinas azules. Hoseok despierta, entre suspiro y suspiro talla sus ojos suavemente, sellando sus labios, aunque igualmente algunas quejas se escapan al estirar su cuerpo y sentir como algunos huesos tronaban.
Hoy debería recoger a Yoongi en el aeropuerto, hay una pequeña molestia en su estómago que no lo deja desayunar ese día... Tampoco almorzar. Sólo se queda mirando su celular, viendo como los minutos pasan.
Nadie más que él sabe cuanto tiempo estuvo mirando a la nada, pensando en qué decir cuando lo vea... O en cómo reaccionar, porque sí, Hoseok es de las personas que piensan demasiado y en algunos casos sobrepasan los límites hasta volverse paranoicos.
Su celular marca las 4 p.m y su estómago ruge, por lo que con una mueca se levantó del sofá y rebuscó en su cocina una manzana.
Echó su cuerpo contra la fría mesada y pensó que tal vez era demasiado obsesivo con el orden... ¿Yoongi lo sería?
Revisa nuevamente su celular y el reloj marca las 4:30 p.m. Recordó que 5:30 p.m debería estar en el aeropuerto esperando al rubio.

Media hora después estaba listo para ir al aeropuerto en busca de Yoongi.
Llegaría rápido, está a solo 15 minutos de allí, aunque si hay tráfico tal vez tarde más. Quien sabe.

[Las dejo con la intriga porque me encanta :D]
–A los 15 votos actualizo ;)

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