9 de Agosto de 2012
El día era hermoso. El sol saliendo, los pájaros cantando. Nunca he estado tan tranquila como ésa mañana. Me levanté de la cama, fui al baño para bañarme. Termino de bañarme y me veo en el espejo. Nunca me ha gustado fijarme en mí en un espejo. El espejo te enseña todas tus imperfecciones. Mis ojos verdes como una esmeralda, mi cabello negro. No me gustaba mi cuerpo. No era por el autoestima ni esas mierdas que les pasan a las personas con baja autoestima. Era que no me gustaba la forma en que yo era. Mi cuerpo no era ni delgada ni gorda. Mis labios gruesos, mi nariz grande. Me vestí con unos jeans rotos y una camiseta blanca con mi chaqueta negra. Fui a la cocina para desayunar y mi madre me murmura con su espátula en la mano.
-¡Buenos días, Verónika! ¿Cómo amanecistes hoy? - preguntó con entusiasmo y esbozando una sonrisa.
-Buenos días, mamá. Con ganas de comer.- dije.
No es por presumir, pero mi madre hace unos omelette de la puta madre. Desayuné y rápidamente he tomado las llaves del Toyota Sienna. Sí, tengo un minivan que me ha dado mi madre por haber sacado la licencia. ¿Suerte, no? He ido a la casa de una de mis mejores amigas para buscarla para ir al colegio. Voy a su casa y toco la bocina y sale Alexandra con su cabello castaño largo y con sus ojos dormidos de un color café oscuro.
- La próxima vez, me avisas cuándo llegas.Me he vestido en tan sólo 20 minutos. Y, sabes lo mucho que tardo en vestirme.- Dijo Alexandra amanecida con sus ojos dormidos. Llevaba unos jeans oscuros y una camisa rosada y tenía escrito las palabras "CHILL" y, tenía unas botas negras.
- Ya te avisé. Toqué la bocina. Perdón por hacerte ver como una prostituta por la mañana cuando te han follado duro. - Dije.
- Una prostituta con estilo.- Dijo Alexandra riéndose y poniendo música en el radio.
He llegado al colegio y lo primero que escucho es el mismo nombre de un chico que se llama Blaír y que ha ganado las competencias de natación. Era lo único que hablaban, Dios. Ya me tenían harta hasta que cuando cierro mi casillero un chico se atravesó hacia mí y me he caído de espalda y el chico estaba encima de mí. Rápidamente me ha un dolor de cabeza y, cuando miro, Dios... Vi al chico más guapo que yo he visto en mí. Ojos más azules como el cielo, su cabello corto del color del carbón. El chico se levantó rápidamente y me ayudó a levantarme.
- Ay, perdóname, perdóname. No me fijé que estabas ahí, perdóname.- Dijo el chico.
- No te preocupes, en serio. - Dije acariciando mi cabeza y quejándome por el dolor.
- ¿Estás bien? Insisto en llevarte a la enfermera. Por cierto, me llamo Blaír. - Dijo Blaír con educación.
- No, tengo un dolor de cabeza de la puta madre. Por cierto, me llamo Verónika- Dije con un quejido y con una de mis manos tratando de quitarme el dolor de cabeza.
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Lugares Oscuros
Teen FictionTodo comenzó como una fantasía. Tú y yo juntos hasta el fin del mundo. Todo era precioso hasta que te fuistes. Todo se tornó en negro. En éste negro que no ves nada, ni los brazos. Todo ahora mismo es irreal, porque no estás a mi lado. Pero, ahora...