16.Malas noticias

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Nico di Angelo

Percy me miro confundido. Tenía todo el derecho de estarlo, no siempre un chico va por tu cabaña a las 4:00 am diciendo que tu hermana está en un palacio.

-Espera... ¿qué?

-Sharon. Tuve un sueño

-Pasa

Hizo un ademán con la mano indicando que entrará. Me senté en la cama de Sharon. Le relate mi sueño. Mientras lo hacia, un sentimiento de culpa invadió mi ser. Comencé a llorar, con los codos en mis rodillas y las manos tapandome la cara. Me sentía sólo. Indefenso. Desprotegido. Yo volvía a tener diez años de nuevo, sin Bianca, sin nadie.
Lloré por no estar con ella.
Lloré por ser tan estúpido.
Lloré por no saber donde buscar.
Lloré por no saber que hacer.
Lloré por todo el coraje que sentí.
Lloré por saber que tal vez ella está sola e indefensa.
Lloré por no saber que siento.
Lloré por una persona.
Lloré por Sharon Jackson.

Percy hablaba, pero sus palabras rebotaban en mis oídos. Los sollozos destrozaban mi garganta. Las lágrimas provocaban que mis ojos ardieran. Sentía como si estuviera de nuevo en el tártaro. Como si de nuevo estuviera respirando el ácido que corría ahí. Como si de nuevo estuviera rodeado de tanta miseria. Pero realmente mi vida era una miseria. Los sollozos pararon después de unos minutos, las lágrimas cesaron y el llanto por fin acabo.

-Nico, no tienes que ser tan duro contigo mismo.

Miré a Percy. Parecía como si él también pasará llorando cada noche por ella. Sus ojos estaban cristalizados.

-Pareciera que algo de rompió dentro de ti, Nico. Algo que es irreparable.

Si, algo estaba roto, algo de habia roto dentro de mi para siempre.

-Percy... hay tanto dolor, y no se como no notarlo. Nunca se detiene; de alguna manera, cuando estaba con ella... ese dolor desaparecía. Pareciera como si el dolor que estaba allí, nunca hubiera existido.

Percy me abrazó. Me aferre a él, como si fuera una almohada, como si fuera un tubo de metal que te protege en los juegos del parque de diversiones. Me aferre fuerte a él, era lo que necesitaba.

-Nico, descansa, si? Ve a tu cabaña

Salí de ahí, me diriji a mi cabaña, al entrar, me recoste en mi cama y volví a llorar. Algo que se estaba haciendo muy común en mí.

(...)

Después de unas horas, desperté y fui directo al pabellón. Donde estaba todo el campamento, pero no estaban desayunando, estaban reunidos alrededor de alguien o algo. Me dirigí hacia allá y vi que Quirón estaba hablando.

-Bueno, la diosa Afrodita requiere su ayuda. Han robado su perla, la perla con la que mira y protege a sus hijos. Necesitan recuperarla, e elegido a un héroe que debe recuperarla, con el podrán ir dos  acompañantes. Percy Jackson, escoge a dos personas.

Al escuchar su nombre, me quedé perplejo. Se suponía que saldríamos mañana a buscar a Sharon.

-Yo... umh, Leo y Annabeth.

Después, todos de dirigieron a sus mesas. Clarisse se dirigió a la mesa de Percy donde estaban él y Grover.

-Oh valla, Jackson. Prefieres salvar la perla de una diosa que emprender una búsqueda por tu hermana. Di Angelo tiene más interés en ella que tú.

El pabellón estalló en risas. Él no dijo nada.

(...)

Poco después,  Percy llegó a mi cabaña. Su semblante era preocupado.

-Nico... Yo de verdad lo lamento

-Déjalo, creo que ella puede sobrevivir, seguramente está en el palacio de Poseidón, lo que no me explicó es... por que una reina la mira mal.

-Oh si... seguro es Anfítrite. La esposa de Poseidón

-Y... El tritón de dos colas de pez con piel verde?

-Es... Tritón, hijo de papá y Anfitrite.

-Así que un tío con dos colas de pez coquetea con ella. Lindisimo.

Ying-Yang ☯Nico Di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora