Brothers Conflict. Enamorada de mis nuevos hermanos

Capítulo 2. ¿Nueva familia?

Cuatro horas. Cuatro jodidas y largas horas ya han pasado desde Kaori se fue corriendo. Luego de que Miwa se retirara estuve leyendo un buen rato para luego caminar, caminar y oh seguir caminando sin parar. Hasta que me di cuenta que estaba pérdida y mi celular no tenía batería.

En ese punto hubiera deseado estar con...la larga platica de la directora. Su discurso comienza con un no se rindan y termina con no importa que no los adopten.

Cuando pensaba que el día no podía empeorar pues... Adivinen que paso:

A) Me caí por tener mis agujetas desamarradas.

B) Me topé con un lindo chico.

C) Mi bolso fue robado.

La respuesta es (redoble de tambores): Todas las anteriores.

Me encontraba buscando una salida del centro comercial cuando un ladrón jalo repentinamente de mi bolso para después comenzar su huida. Trate de alcanzarlo, pero mis intentos fueron interrumpidos al pisar mi propia agujeta ocasionando mi caída.

Esperaba un gran impacto de mi cara contra el duro suelo, pero no era así mas bien era ¿Suave? Cuando abrí mis ojos me vi en una posición muy comprometedora con un sujeto de ojos azules, cabello rubio. Mi cuerpo estaba situado arriba de él y mis manos a los lados de su cabeza.

Todas las personas de al rededor comenzaron a murmurar y mi rostro paso de un segunda a otro a estar más rojo que un tomate.

Junte la poca dignidad que aún me quedaba y me levante.

-Lo siento tanto.-Baje mi mirada mientras hacia una reverencia, sentía que mi cara ardía. No quería verlo a los ojos.

-Está bien, no hay problema. Lo más importante es como estas tú, antes de nuestro choque pude observar que corrías desesperadamente atrás de un chico. ¿Era tu novio jugando una broma o uno de tus amigos?

Subí lentamente la mirada hasta toparte con el rostro del sujeto. No podía creerlo él era realmente guapo, vestía un traje y tenía unos impactantes ojos azules.

-De...De...De hecho ese chico e...era un ladrón.-Trataba de no lucir patética aunque bueno mi tartamuditis no me dejaba.

-No puede ser, ese bastardo merece estar detrás de una celda.- Comentó con desprecio.-Este mundo empeora cada vez más.- Suspiró.- Por ciento, mi nombre es Ukyo.

-Yo...yo soy Mei.

-Entonces Mei que te robaron.

-Mi bolso que con...contenía mi celular, un libro y dinero... ¡Rayos mi dinero! Ahora como pagare el camión.- Mis posibilidades de ir a casa se habían reducido a 0%.

-Yo te podría llevar, tengo mi auto en el estacionamiento.-Dijo con una sonrisa.

Suena bien ¿no? Un sujeto muy apuesto de alrededor de los veintitantos que acabas de conocer de la manera más bochornosa del mundo se presta a llevarte. Obviamente nada parece sospechoso.

-Tranquila no voy a secuestrarte ni nada de eso.-Metió su mano en el bolsillo del pantalón y saco una pequeña tarjeta. El papel decía en letras grandes abogado. Sé que no era el momento de pensar estupideces pero en mi mente no paraban de aparecer las palabras guapo, prudente e inteligente.

-Es...Esta bien, muchas gracias.

Salimos del centro comercial. Nos dirigimos a su auto. Me senté en el asiento del copiloto y le dije la dirección obviamente no la verdadera, que me creen...idiota, le dijé una calle más debajo de donde vivo, aparte no es como que emocionaba que se enterara de que vivo en un orfanato.