Hoy es el mejor día de mi vida. Bueno creo que el segundo. El primero fue cuando fui al parque de diversiones por primer vez fue maravilloso todo era tan grande que me emocione y chille como una niña todo el día.
Tomo mi celular y lo enciendo. Miro mi fondo, la foto más hermosa del mundo, soy yo y mi pequeña hermana Helen. Ella tiene diez años. La amo tanto no me imagino cuanto la voy a extrañar cuando tenga que irme a la universidad. Lastimosamente la carrera de mis sueños solo se imparte en una universidad bastante lejana a mi cuidad. Así que deberé vivir sola. Miro la hora mientras bostezo, hoy fue un día agotador, pero debo aprovechar las vacaciones de todos modos se acabaran en 5 días contando hoy. La verdad no estoy para nada emocionada con el hecho de regresar, sé que es mi último año en la secundaria y como la mayoría de personas dicen el mejor. Son las 5:00 pm la fiesta empieza a las 7:00 pm así que decido empezar a arreglarme.
Bajo las escaleras hasta llegar al primer piso de mi hogar. Miro hacia la cocina en busca de algo para comer pero lastimosamente no hay nada preparada. Por lo cual tomo la decisión de prepararme un sándwich de jamón y queso. Termino de comer. Me dirijo a lavarme los dientes mientas escucho una de mis canciones favoritas de maroon 5 "This summer is gonna hurt like a motherfucker". Debo aceptar que la letra no tiene tanto sentido ni contenido. Pero el ritmo me fascina además Adam Levine, es un dios griego, sin exagerar. Cepillo mi cabello. A veces me pregunto cómo hay personas que se quejan de tener un cabello colocho, el mío es lacio, y no puedo hacerle mucho. Siempre lo ando suelto pero hoy es el gran día. Me realizo un moño. Y luego empieza el gran desafío, crear el mejor disfraz del mundo.
Son las 6:00 pm y termine de maquillar mi cara. Me miro al espejo y me alago. Creo que hice un gran trabajo. Soy un zombie bastante aterrador. De un pronto a otro suena el timbre de mi casa y recuerdo que estoy sola así que me dirijo a abrir la puerta. Pero no creo que sea buena idea. Digamos que estoy disfrazada de un zombie. Tengo la ropa rota y con sangre falsa. Pero por fortuna mi invitado era Brandon. Quien me miro con asombro.
-Luces hermosa aunque seas un zombie- Me sonríe- Pero debo aceptarlo das más miedo de lo normal- Lo golpeo en el estómago, me acaba de decir hermosa y luego que doy miedo lógica nivel hombres.
-Oye tranquila, eso es abuso, pero créeme aunque seas un zombie, me gustas- Genial ahora estaba coqueteando, nunca voy a entender a este chico. Pero es mi amigo, sé que es así con mucha gente. A veces creen que somos novios. Pero eso jamás ni en un universo paralelo va a ocurrir. Digo él es atractivo y maravilloso. Pero soy una persona muy romántica y cuando pienso en una relación me imagino con alguien que me haga ponerme nerviosa desde el primer momento en que lo veo. La gente cree que soy algo soñadora. Ellos creen que el mundo ya no va a cambiar. Que todo es falso y lo será así siempre. Pero yo todavía tengo la mínima esperanza de que algún día el mundo volverá a su resplandor de antes. Con amores reales, amistades verdaderas y familias unidas.
-Ok ok ok- Digo con una gran sonrisa- Hora de maquillarte mi amado vampiro- Si, yo tenía que maquillar a mi querido Brandon.
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-¡Oh si termine!- Dije casi gritando, finalmente había terminado, dure más de cuarenta minutos maquillando a ese chico para que luciera con un gran vampiro. Y qué bueno que lo logre. Quedo fantástico. Lucia como un vampiro de los antiguos. Esos que si dan miedo.
-Me gusta, es hora de irnos a la fiesta- Dice luego de mirarse en el espejo y sonreírme.
Nos subimos al carro de Brandon, me gustaba mucho, muchísimo de hecho. Amaba que él tuviera 19 años así me podía llevar a muchos lugares y con una licencia de conducir. La última vez que anduve en el carro de un amigo, el chistoso no tenía licencia de conducir. Trabaje todo un verano en una tienda para ayudarlo a pagar la multa. El viaje fue corto duramos unos diez minutos y allí estaba. La casa de los Jones. O mejor dicho la mansión de los Jones. Era enorme. Con piscinas. Y al menos unas cuatro salas de estar. Brandon me ayudo a salir del auto. Y en la entrada de la casa estaban los famosos gemelos Jones recibiendo a sus invitados.
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Un corazón. Dos almas.
RomanceY aquí estoy mirando a ese chico tan misterioso. Desde el primer momento en que lo vi, mi cabeza empezó a girar como un disco en pleno aire. ¿Nunca han vivido ese sentimiento de conocer a alguien pero están seguros que nunca lo habían visto antes? P...