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Luego de muchas decepciones.

Aprendes a dejar ir lo que no quiere estar a tu lado.

Y entonces lloré.

Recé por él y por mi.

Pedí de todo corazón jamás volverlo a ver en el resto de mis días.

No puedo verlo, presiento que si algún día lo llego a ver;

Empezaré a llorar descontroladamente.

Y él no me puede ver así.

No puede verme destrozada.

No quiero que note lo frágil, lo débil que soy.

Hoy, a estas horas de la noche.

Lo único que quiero es un cálido abrazo.

Solo necesito quedarme dormida en aquellos brazos que me hacen sentir protegida.

Pero, no podrá ser así.

¿Por qué?

El día de su despedida.

Cuando todo lo que había pasado entre nosotros se fue a la basura. 

No quise que él me abrace.

Pues...

Si él me abrazaba me sentía protegida, pero de quien debía protegerme era de él.

Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora