Fui una investigación.

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Entre a casa después de haber ido al bar, ya mañana entraba a clases, cursaba el último año en la preparatoria, el siguiente año ya estaré en la Universidad y trabajando para alguien que necesite empleada.

Martha - ¿En donde andabas? - Pregunto mi madre mientras que me miraba con seriedad y con los brazos cruzados, vi por detrás de ella a mi padre con su taza de café en las manos y mirando la escena con diversión.

Daria - Con unas amigas - Dije algo nerviosa mientras que dejaba mi mochila en el piso - No tienes porque preocuparte, andaba estudiando - Me encogí de hombros.

Martha - Mientes - Dijo firme.

Daria - No, eso no es mentira - Oh pero claro que si mentía.

Martha - No trates de engañarme - Me señalo amenazante - Puedo saber perfectamente cuando me mientes - Entre cerro los ojos hacia mí.

Zachary - De acuerdo cariño, ya basta - Dijo mi padre mientras que se acercaba a mi madre - Y tú jovencita, estás castigada - Me miro con una sonrisa burlona, digamos que mi padre y yo eramos bastante unidos, parecíamos más mejores amigos que padre he hija.

Daria - Osh - Dije algo molesta, me di la vuelta y subí las escaleras.

Entre a mi habitación y tome el celular para luego marcar el número de mi mejor amiga Madison.

Madison - Hola querida amiga hermosa que siempre me abandona y por eso odio con ganas - Rodee los ojos al entender su indirecta.

Daria - Oye lo lamento ¿si?, además tú necesitabas estar a solas con él, lo sabes y no lo niegues.

Madison - Agh como te odio pero a la vez te amo - Reí con diversión - En fin, ¿que es lo que necesitas?

Daria - Solo llamaba para saber si mañana podríamos ir las dos juntas al primer día de clases.

Madison - Es lo mismo que te iba a pedir - Dijo divertida - Te esperare en la banca del auto bus.

Daria - Claro, nos vemos mañana. Bye.

Madison - Bye loca - Sonreí y colgué la llamada.

En minutos mi padre había entrado a la habitación, solté un bufido y me fui directo a mi escritorio.

Zachary - Oh vamos hija, no te enfades con tu padre - Voltee a verlo con seriedad.

Daria - ¿Ahora porque estas de lado de mi madre? - Me cruce de brazos - Eso es realmente injusto.

Zachary - No claro que no - Se sentó en la orilla de mi cama - Tu madre y yo somos pareja, la amo y lo sabes, es por eso que me he puesto de su lado - Hizo una mueca - La amo hija - Suspire.

Daria - Y yo soy tu hija.

Zachary - Si, por eso ahora estoy de acuerdo con tu madre por guiarte a un buen sendero - Suspiro y se recostó en mi cama - Eres mi pequeña, no quiero que algo malo te suceda, ahora si llegaste tarde, ¿acaso no haz visto que hora es? - Fruncí el ceño confundida - Son las 2:00 de la mañana, de seguro a tu amiga igual la han castigado, y peor de lo que te hemos castigado tu madre y yo.

Daria - Papá - Me senté a un lado de él - Te adoro y eres mi mejor amigo, mi héroe, mi mano derecha, mi confidente y todo lo bueno que se pueda relacionar contigo pero de verdad, ya no tienes porque preocuparte por mi, ya estoy por cumplir los 18 años.

Zachary - Por que ya vayas a cumplir 18 no significa que deje de preocuparme, eres mi hija, cuando tengas a tus hijos ya nos comprenderás - Se enderezó de nuevo - Solo... Por favor, no hagas tantas salidas y si no quieres hacerme caso en eso... Por lo menos hazme caso en que debes de llegar temprano - Me suplico, baje la mirada y me quede pensando - Buena madrugada cariño - Beso mi frente con cariño para luego levantarse - Te quiero - Y se dirigió hacia la puerta.