BDSM (WooGyu)

02.

POV SUNGKYU.

Lo vi lamerse los labios ¿me besaría? Cerré los ojos, no quería mirar. Sentí una presión en mis labios, me estaba besando. Yo no correspondí su beso, pero el aún así seguía moviendo sus labios de forma rítmica, estaba atónito. ¿Por qué me pasaba esto a mi? Nosotros nunca nos habíamos dirigido la palabra antes, solo compartíamos miradas cuando el me lanzaba papeles junto a sus amigos en clases, para luego reírse y comentar con sus amigos lo ridículo que era yo. Una presión en mi labio inferior interrumpió mis pensamientos, me había mordido el labio, obligándome a abrir la boca, para insertar su lengua en mi cavidad bucal. Esto no me gustaba. Traté de separarlo, pero no me dejó.

- No escaparás tan fácilmente –dijo separando sus labios de los míos y mirarse con unos ojos más oscuros a los que haya visto antes.

Esta vez levantó mis piernas, haciéndome atrapar su cintura con ellas. El tenía más fuerza que yo y me apretó a la pared bastante fuerte, se me acababan las fuerzas. Volvió a besarme, yo sin corresponder todavía. De pronto me tensé. Estaba frotando su miembro con el mío. Me agarré de sus hombros y traté de empujarlo nuevamente, mas solo conseguí que Woohyun me apretara mas contra la pared. Me bajó y las rastras me llevó a su habitación, tirándome en la cama.

-Ya verás que te gustará –dijo quitándose su playera para tirarla a quien sabe donde.

-Yo no quiero esto –dije mirando hacia todos lados buscando una salida, para luego fijar la mirada en el rubio, quien tenía unas esposas en sus manos ¿de dónde las sacó? -¿Qué me vas a hacer? –pregunté, esto ya me pintaba muy mal.

-Tranquilo, y guarda silencio si no quieres que te pase nada malo –dijo gateando en la cama, mientras yo me movía hacía atrás, chocando con la pared donde terminaba la cama.

En un acto rápido, agarró mis manos y las esposo por encima de cabeza, antes quitándome la playera que traía puesta, quedando al descubierto mi parte superior.

-Que linda piel tienes –dijo acercándose a mi cuello, y oliéndolo -y además emanas un olor tan maravilloso –para luego morderme de sorpresa, no pude evitar soltar un quejido.

-Déjame ir –susurré sintiendo como sus labios recorrían desde mi oreja hasta mi clavícula, dejando un camino de besos –por favor – volví a susurrar, pero al parecer el menor me estaba ignorando, ya que apretó uno de mis pezones, haciéndome sobresaltar y soltar un gemido.

-¿Dejarte ir? Pero si parece que lo disfrutas –dijo subiendo su cabeza, mirándome a los ojos mientras seguía jugando con mi pezón, y depositó un beso en mi boca, para bajar y seguir jugando con mis pezones, mordiendo uno y apretando el otro.

No quería, pero al parecer mi cuerpo sí. En este momento mi cuerpo estaba dominando mi mente, porque se arqueaba ante cada toque de Woohyun, cada roce. El ya nombrado comenzó a bajar mas ahora, luego de dejar bastante adoloridos mis pezones. Empezó a desabrochar mi pantalón, para quitarlo junto a mi bóxer. Estaba completamente desnudo. El solo me miró sonriendo, rozando con la yema de su dedo la punta de mi miembro.

-Para alguien que no quiere esto, estas bastante duro –dijo pasando la yema de su dedo por toda la extensión de mi miembro, haciéndome mover mis caderas involuntariamente, me estaba dejando llevar por completo, lo necesitaba ya, aunque luego me arrepintiera.

-Por favor... -susurré, casi suplicando. El líquido pre-seminal empezó a correr por la extensión de mi miembro, mientras el menor jalaba toda mi extensión, haciéndome perder los estribos.

-¿Por favor qué? –dijo viéndome a los ojos con una sonrisa pícara, mientras el se empezaba a quitar el pantalón junto a sus boxers, mostrando su ya bastante erecto miembro.

-M-métemela... -dijo en un susurro, casi para mi.

-¿Perdón? No te escuche, dilo mas alto –dijo con una amplia sonrisa en el rostro.

-Que me la metas, joder –dije mas alto, mirando hacia al lado, avergonzándome de mis palabras, pero si no hacía algo pronto me volvería loco.

-Jaja, todo a su tiempo, mi querido Sungkyu –dijo acariciándome mi mejilla y dejando un casto beso en mis labios, para luego insertar su dedo índice en mi boca, lo miré asustado. –Chúpalo.

Tardé unos segundos en entender, e hice caso. Empecé a mover mi lengua lentamente dando vueltas a través de su dedo, y cuando ya le estaba tomando el ritmo quitó su dedo de mi boca. Separó mis piernas, rozando con su dedo mi entrada. Tenía miedo. Lentamente empezó a insertar su dedo, y dolía, dolía como la puta madre. No tenía de donde agarrarme, mis manos estaban esposadas y no podía hacer nada mas que sufrir de esa forma. Su dedo empezó a dar vueltas en mi interior, y empezó a dar embestidas con su dedo. Aún si fuera un solo dedo, me costaba acostumbrarme a la intromisión. De pronto metió un segundo dedo sin avisar, y me dolió como los infiernos, y seguía penetrándome de esa forma.

-Y ahora un tercero –me avisó al menos, y al momento de entrar el tercer dedo, el menor me besó, tal vez para no enfocarme tanto en el dolor de allá abajo, y le correspondí, en ese estado no podía pensar en nada mas que el dolor que ya tenía mi parte baja, y faltaba.

Quitó sus dedos, yo mirando confundido, para luego comprender lo que venía. Se posicionó entre mis piernas, y rozó mi entraba con la punta de su miembro. Y apretó, apretó con fuerza, entrando difícilmente su miembro, sintiendo un gran dolor con cada centímetro que entraba. Su miembro era bastante grande. Y mis paredes lo aprisionaban bastante. Cuando ya estuvo dentro, no se movió. Y en parte agradecí eso, el quería que me acostumbrara a la inmensidad dentro mío, pero necesitaba que se moviera, o me volvería loco allí mismo.

-Muévete –murmuré con los ojos cerrados. Y se movió, lento, entrando y saliendo, luego acelerando la velocidad. De a poco el dolor se convertía en placer. –Woohyun –susurré, quería besarlo, y al parecer me entendió, porque se acercó para besarme, mordiendo mi labio inferior para permitir la entrada de su lengua, y esta vez lo dejé, deje que masajeara mi lengua, así como yo lo hacía con la de el. Acomodé mis brazos alrededor de su cuello como pude, aun con las esposas puestas, para intensificar el beso. Era lo único que podía distraerme de la gran intromisión que entraba y salía allí abajo. Sentí una vibración en mi miembro. Me iba a venir.

-M-me vengo... -dijo Woohyun, embistiéndome cada vez mas rápido y con mas fuerza. Y lo hizo. Se vino dentro de mi. Seguido me vine yo, derramando todo mi liquido blando entre nosotros.

Woohyun cayó al lado mío, ambos tratando de recuperar la respiración. Estaba bastante cansado, y no se en que momento caí dormido.