Oigo un sonido ensordecedor, abro los ojos lentamente. Odio los despertadores son un artefacto maligno que solo te hace sufrir cada mañana. Apague la alarma y me estire aún entre las sábanas de mi cómoda cama.
¿Porque cada vez que me levanto de golpe me tiene que agarrar un mareo que me nubla la visión? Tengo que esperar a que acabe para seguir, porque la ultima vez que quise seguir caminando me caí de cara al piso que, por suerte, esta alfombrado.Luego de bañarme y hacer mi rutina matutina (Qué consiste en lavarme los dientes, enjuagar mi cara, peinarme y darme una mínima capa de maquillaje) fui hacia la cocina para prepararme desayuno. El departamento esta vacío, mi madre trabaja en un edificio por las mañanas, mientras mi padre es encargado del edificio en que vivimos. Suelo estar sola en las mañanas. Saco el cartón de leche de la heladera y busco mis cereales.
Cuando termino el desayuno voy caminando hacia la escuela, no me queda tan lejos, mientras voy escuchando música observo el increíble paisaje que me ofrece la ciudad. Cuando veo todo esto siento como todos mis problemas pueden quedar de lado y solo me concentro en llegar a mi destino, recorriendo las calles y observando todo a mi alrededor. Cuando le cruzó con unos ojos conocidos.
Reconocería esos ojos azul verdoso con tonos cafe en cualquier lugar. Julian mi hermano. No biológico pero le aprecio tanto que lo siento un hermano verdadero.
-¡JULIAN! -. Exclame emocionada.
--¡ARIA! - Fui corriendo hacia el para abrazarlo. Hace 2 años que no nos veíamos, seguíamos en contacto por llamadas y mensajes pero no era lo mismo.
-¡Mírate estas super alto! Te cortaste el pelo, a mi me gustaba más largo.- La verdad necesitaba verlo suerte que apareció.
-Bueno, creo que no haz cambiado mucho por lo que noto. Y no es mi culpa que seas bajita. Y vos no te cortas el pelo desde la ultima vez que nos vimos.- Respondió el con la calma recuperada. Extrañe mucho su voz. Era simplemente perfecta no era exesibamente ronca pero tampoco era aguda estaba en el tono perfecto.
-¿Hasta donde ibas?- Rogaba que fuera por el mismo camino que me tocaba hoy.
-Iba para la cafetería Dum's. ¿Que hay de ti, hacia donde ibas?
-Hacia la escuela. Pero si te soy sincera no quiero ir.- Ah quería ir hasta la cafetería con el, los muffins de chocolate de allí son deliciosos.
-Bueno. Suerte con el infierno.- Guiño el ojo izquierdo.-¿Te gustaria que nos veamos hoy luego de clases? Eres una niña bien y no debes faltar a clases por mi.
-Ya sabes mi respuesta. Nos vemos más tarde. Bah! que aburrido eres. Adiós.- Lo salude y llegue corriendo a clases porque el quedarme hablando con Julian me quito bastante tiempo. En 5 minutos suena la campana y empiezan las clases. Debo llegar a toda prisa.
Cuando llegó a la puerta del salón y entro la profesora de Geografía aún no había llegado, me salve por está vez. Salude a Sira, quien estaba sentada con Aisa. Yo me fui a sentar junto a Lena, ya que le prometí ayer sentarme con ella.
-Aria por fin llegas! Pensé que no vendrías- Dijo aliviada. La verdad después de Sira ella era mi mejor amiga.
-Lo siento me encontré con Julian de camino a aquí y quedamos encontrarnos después de clases.
-¡ENCERIO! Hace tanto que no lo veo... -Sus palabras emanaban tristeza.
-Si...Cambiando de tema viste a Lucas? No lo vi en la entrada y tampoco está aquí. ¿Faltó?
-Si... solo me dijo algo de una cita con una chica que no recuerdo el nombre... Monica... No espera era Verónica, si eso Verónica.
El alma me cayo a los pies y sentí como me picaban los ojos. No lloraría ahora por esto.
La puerta se abrió de repente y la figura de nuestra profesora se hizo presente.
-Buenos días clase
-Buenos días profesora- Respondimos todos al unísono.
Bien, por primera vez agradezco tener Geografía. Al menos me distraere con algo. Y olvidare esa traición por parte de mi mejor amigo, quien no me conto nada sobre su cita con la "Chica sin nombre" que al perecer si tiene nombre y es Verónica. Perfecto.
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Cartas a un amigo
Ficção AdolescenteCartas que escribo a mi mejor amigo sobre mis sentimientos secretos hacia el.