2. Sonrisa

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—¿Jongin sucede algo? —cuestionó Minseok apenas el menor entró a la cafetería. Jongin, luego de un instante respondió a la pregunta con un simple movimiento de cabeza, negando.

—Creo que lo he asustado sin querer —dijo nuevamente aquella voz.

—Luhan.

—Minseokkie hyung —musitó el chico pasando por lado de Jongin, dirigiéndose hacia donde estaba el mayor, tras el mostrador. Por segunda vez pudo verle. Lo observó detalladamente: era alto, casi de su estatura, tenía el cabello rubio, sus ojos eran cafés, nada fuera de lo común, pero eran brillantes, cosa que le daba cierto toque infantil a su rostro.

—Debes disculparte con Jongin. Él es nuestro nuevo empleado. —"nuestro" fue la palabra que hizo que el ceño del mencionado se arrugara un tanto, más de desconcierto que de otra cosa. Minseok hyung jamás mencionó que eran dos los dueños, esa información era completamente nueva para él.

—Lo siento Jongin-ah, es solo que te quedaste de pie frente a la entrada y sólo dije lo primero que se me ocurrió.

—No hay problema, y-yo solo estaba un poco distraído —contestó recibiendo como respuesta una calidad sonrisa de parte de lo dos.

—Te dije que era una monada —exclamó Minseok observando a Luhan.

—La monada aquí eres tú —dijo Luhan besando la frente del aludido. La tierna escena fue interrumpida por un suave carraspeo de parte de Jongin.

—¿Qué debo hacer primero? —preguntó tras interrumpir el meloso momento.

—¡Oh! Claro, primero debes ponerte el uniforme. Luhan te ayudará con eso —musitó desviando su mirada hacia donde estaba el mencionado, junto a él, demasiado junto según la opinión sincera de Jongin—. Luego necesito que me ayudes a ordenar las mesas para abrir la cafetería y comenzar a atender a la clientela.

—Está bien, hyung.


—  


—Creo que empezamos nuestra relación de una manera un tanto extraña. Hola, mucho gusto, me llamo LuHan. —siseó el chico. Estaba en la pequeña habitación donde los empleados podía guardar sus pertenencias y cambiar su vestuario casual por el de trabajo. Jongin estaba terminado de abotonar su camisa cuando el otro comenzó a hablar.

—Me llamo Jongin, mucho gusto. —respondió educadamente- Minseok hyung no mencionó que hubiese otro dueño.

—Minseokkie es un tanto olvidadizo a veces.

—Minseok hyung y tú s-son... mh? —comenzó a hablar, con notoria indecisión en su voz. Lo que menos quería era causar una mala impresión, así que apenas el otro interrumpió su pregunta se sintió aliviado.

—¿Novios? -cuestionó y Jongin asintió—. No, Minseok es mi esposo.

—¡¿Esposo?! —exclamó. Luhan rió al ver la expresión del chico.

—¿No es genial? —Sonrió, revolviendo el cabello del contrario—será mejor que vayas a ayudar a Minseok. No te interrumpo más. Nos vemos más tarde, suerte en tu primer día —musitó alejándose, perdiéndose por el pasillo.

[ChanKai] Entre capuccinos y muffins (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora