Anti-Materia

Capítulo 6. Dionisio Fenton.

La escuela no era mejor que las pesadillas de Danny, quien apenas puso un pie en la acera de la escuela se vio recibido por un balon en el rostro. Dash Baxter, un chico rubio, alto y de caracter arrogante se acercaba a el con la unica intencion de arruinar su dia.

-¿Esta llorando, Fentonto? -pregunto el rubio mofandose de la risa.

Las lagrimas de Danny no eran mas que el reflejo por haber golpeado la nariz, pero era suficiente para que Dash se burlara de Danny el resto del dia.

-Damelo. -ordeno señalando el balon.
Danny no queria tener problemas, aunque sus puños estaban presionados a tal intensidad de dejar los nudillos blancos, se tuvo que recordar que debia evitar los problemas y la unica solucion era ignorar a Dash y darle lo que queria.
Apenas se agacho a recoger el balon, una sombra cubrio el sol. Sus delicadas manos estaban a centimetros de las suyas.

-No seas cruel Dash. -su voz era aun mas delicada que su persona. Paulina... La perfecta Paulina. Si en este mundo habia alguien perfecto ella seria, su piel perfecta y bronceada que hacia resaltar sus hermosos ojos azules. Sus labios siempre lucian perfectos asi como su bello cabello.

Ella tomo el balon dandole un ligero toque a la mano de Danny, quien no tardo en sonreir como estupido. Dash no estaba muy feliz, apenas vio la reaccion de Danny tomo por la cintura a la chica acercandola a el.

-Nos vemos luego Fentonto.

Danny se quedo ahi, atontado, mirando como ambos se iban tomados de la mano. La sonrisa de Danny se desvanecio hasta convertirse en una mueca de desagrado.

Unas frias manos se posaron en sus ojos, la palidez de Sam aun sorprendia a Danny, en su mente aun rondaba la idea de que Sam fuese un vampiro.

-Chico enamorado. -saludo.

-Chica punk.

-No soy punk -se defendio.

-Si lo eres. -Tucker y Danny dijeron al mismo tiempo, Tucker aun sin desprender la vista de su nuevo movil.

El timbre sono, el primer periodo de clases comensaria en unos momentos y el estres de Danny se elevo, no habia tenido tiempo para hacer la tarea. ¿Quien lo tendria entre tantos problemas?

La mente de Danny divagaba en el universo, desde que habia comenzado la clase su mente habia comenzado a trabajar de manera acelerada, tratando sin resultados de encontrarle una respuesta logica a lo que le estaba sucediendo. Esperaba que no se volviera a repetir, pues ver su cuerpo tendido en su cama, como si estuviera muerto era una gran impresion y si no se encontraba muerto, lo estaria de un paro cardiaco.

La idea de no poder regresar a su cuerpo le habia destrozado, aun era joven como para vivir como alma penante.

El profesor clamo su atencion. Danny se habia perdido a la mitad de la clase Todos lo miraban esperando una respuesta. Busco apoyo en Sam y Tucker quien estaban unas mesas a lado. Tucker era dificil de entender, no se le daban las señas.

-¿Cua...tro? -se sintio tan tonto, todos se reian alrededor, Tucker trato de enmendarlo moviendo los labios, era inutil tratar de entenerlo, Tucker era aun mas malo con eso.

El profesor decidio ignorarlo para darle un castigo al final de la clase, una hoja amarilla, con letras apenas legibles decia: Danny Fenton, castigo por estar ausente en la clase de literatura, acomodar libros de la biblioteca.

-Si no te presentas me asegurare de que repitas curso Fenton. -amenazo.

Danny llevaba las de perder, por algun motivo... O quiza varios, los profesores no le tenian paciencia, buscaban la minima escusa para castigarle, reprenderle o reprovarle.

Al termino de clases Danny fue a ver a Raquel Geremiah la vieja bibliotecaria, sus gruesos lentes y su abultado cabello la hacian parecer mas raton de biblioteca. El polvo inundava el lugar, las ventanas parecian que nunca se habian abierto y el olor a humedad infestaba el lugar.

-Dionisio Fentom... -Leyo en el papel que le mostraba Danny.
-Daniel -la corrigio.
-No me quieras hacer tonta chico, aqui dice Dionisio. -senalo la terca mujer.

Camino a lo que era una mesa llena de libros con una gruesa capa de polvo.

-Tendras que acomodar esto en orden alfabetico. -le senalo un banquito y un plumero- puedes usar eso, cuando acabes me llamas.

Dani comenzo de mala gana, habia previsto que seria como media hora ayudando, pero la montana de libros le decia que con suerte se iria en la noche a dormir en su casa.
El polvo le hizo desear haber llevado con el un cubrebocas, habia mas polvo que libros. El silencio inundaba aquel lugar, poco a poco fue vaciando la mesa de libros.

La bibliotecaria parecia estar roncando en su escritorio, cada vez que exhalaba el aire le mesia los chinos que le caian sobre la frente, el sonido no podia ser mas parecido al de un raton.

Danny dejo los libros grandes para el final, no habia tebido en sus manos libros tan gruesos como aquellos. Se le ocurrio hojear uno y casi se desmaya de lo que veia, ¡hormigas! Miles de ellas, pequenas, negras y rechonchas. Parpadeo varias veces para darse cienta de que eran letras.

Peter Higgs... Ufff la H quedaba hasta arriba, el banquito apenas podria ayudarle.

Se subio al banquito, pero bajo al ver que no alcanzaba, fue por los libros regordetes que quedaban para subirse sobre ellos, no sin antes mirar si seguia dormida la bibliotecaria. Estaba seguro de que lo castigaria o mataria si lo viera tratando asi a los libros.

A unos cuantos centimetros se encontraba el lugar para Higgs. Se paro de puntitas y cuando parecia que ya lo estaba logrando, los libros bajo el derraparon, haciendolo caer.

Miro hacia arriba el libro se detenia por apenas el borde y cuando menos lo penso el libro cayo sobre el, dandole justo en la cabeza llevandole a un sueño profundo. (¿Danny? ¿Danny?... esta inconciente.)
Entre los murmullos escuchaba, abrio lentamente los ojos aun un poco desconcertado. La luz era de un tono verde luminoso, casi espectral y cada vez que abria los ojos parecia brillar con mas fuerza. Dos sombras se posaron frente a el, la sangre se le helo.