Capitulo I

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Maneras de morir, hay muchas, pero ninguna peor que la "Santa" Inquisición, manera que se les daba a los blasfemos de morir, de maneras tortuosas y sádicas.

Hola soy Hugo Macceti Zannier soy un peruano, pertenezco a la alta sociedad limeña, de ahí mis apellidos.
Hace mucho tiempo que estoy ocultando mi ateísmo por el simple temor de ser rechazado y enviado a la Inquisición, pero hoy es el día ya no aguanto más lo debo decir, así me acerco.

Hugo: Augusto Renetti creó que soy ateo.

Renneti: Hugo Macceti pero eso te va a traer problemas.

Hugo: Pero ya estamos en pleno siglo XVII.

Renneti: Pero la inquisición aun es viable.

Lo que ellos no saben es qué un sacerdote los ha escuchado, le informa esto a la iglesia.

Sacerdote: Señor debemos matar a este tipo, esta blasfemando ante nuestras santas deidades, cómo puede ser,¡Mandenlo a matar!.

Soldados: Si ya vamos solo tenemos que saber donde vive.

Sacerdote: En San Isidro, Ignacio Merino, en la mansión de la cuadra 15.

Al siguiente día van las tropas a atrapar a Macceti.

Lo encuentran dormido y lo llevan silenciosamente. despierta sorprendido.

¿Qué paso? Le llevaron al tribunal acusándolo de herejía.

Perdió el juicio, el juez lo sentencio a ser lapidado.

Ya en el lugar de lapidación, Macceti patea una piedra y le cae a un soldado, este le devuelve el golpe y ya subido ¿sufre su condena o no?.

Cómo Sobreviví a La InquisiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora