Frikis

Edgar

Capítulo 1

Me desperté de la siesta y eran las siete, llevaba unos días que dormía demasiado. Dani seguía encerrado en la habitación de Luis y Lore haciendo sus últimos ajustes a su trabajo de tejidos, siempre trabajaba allí cuando no la utilizaba nadie. Supuse que Luis y Alex seguían fuera con sus novias. Me levanté, el calor de Julio me había llenado la frente de sudor.

Me dirigí a la cocina, cogí una bebida isotónica de la nevera y empecé a hacer cosas en el portátil. Me habían llegado tres correos, dos eran publicidad de una página de citas y otro era de un compañero mío del zoo. Tenia un enlace que me llevaba a una página. En la página ponía que había un viaje a África la semana siguiente para 5 personas por sólo 2000 euros. Me interesó podríamos ir los cuatro y alguna de las chicas.

Cuando dejé el ordenador eran las ocho, así que me fui al chino para comprar la cena. A las ocho y media volví a casa y Alex y Luis ya estaban allí. Pusimos la mesa y fui para avisar a Dani. Di unos toquecitos en la puerta y la abrí diciendo:

- La cena

- Tráemela aquí, estoy muy liado -Me dijo-

- Ok

- Arroz

- Lo se

- Con salsa agridulce

- Ya

- Y con palillos chinos para...

- Para sentirte más oriental -Le corté- Ya lo se

Cerré la puerta y fui a cogerle lo que me había dicho. Se lo traje y el se quedó allí comiendo.

Mientras cenábamos nosotros, Alex, Luis y yo, surgió el tema del viaje a África que había visto en mi correo, a lo que ellos respondieron:

- Me parece bien, hace mucho que no salimos de viaje -Dijo Alex-

- Sí, la última vez fue cuando fuimos a Arizona el año pasado -Añadió Luis-

- Bien, ¿Vosotros sabéis, si alguna de las chicas se puede venir la semana que viene? -Les pregunté-

- Anna imposible -Dijo Alex- Se va la semana que viene a visitar a su familia

- ¿Cuánto tiempo estaremos allí? -Preguntó Luis-

- Tres semanas -Le contesté-

- No, Lore no puede

- ¿Y a quien nos llevamos como el quinto? -Dije yo- ¿A mi madre?

- Espera, que a lo mejor no nos vamos - Dijo Alex señalando la habitación donde se encontraba Dani-

- Voy a ver -Dije yo-

Me levanté y me dirigí a la habitación. Di unos golpecitos y abrí.

- ¡Dios, cierra que entra mucha luz! -Gritó el-

- Dani, quería comentarte que... -Empecé a decir-

- Te tengo que enseñar esto -Me cortó el-

Yo me acerqué a su escritorio y vi en lo que estaba trabajando.

- ¿Te acuerdas de las discusión que tuvimos hace un año sobre el tejido de revestimiento y el adiposo en seres sometidos a grandes presiones? -Me preguntó-

- Pues la verdad es que no -Le contesté-

- Pues creo que he encontrado una solución a ese problema, puede que sea algo raro, pero la evolución ha creado cosas más radicales