Amaneció,
y ella cerró los ojos.Llovía en las afuera,
cuándo una lágrima se escapó.Versos sueltos,
fue lo único que encontró.Nada quedaba,
de aquella triste historia.Grabada en su mente,
cómo la música de un comercial barato.Era vacío,
roto.Y entonces,
sucedió.Sus labios se curbaron
y susurró, adiós.Sus ojos se cerraron,
y está vez para siempre.