Olivia Elisabeth Jones

Informe. Segunda Parte

Infancia. 1919 – 1936

Emily Elisabeth Jones, era hija de un famoso medico neoyorquino que tras su muerte, les dejo toda su fortuna a ella y a su hermano, Patrick Jones. Se enamoró y se casó con el soldado Jack Beket, aunque su amor duró poco, ya que en unos meses estaba en una caja a 3 metros bajo el suelo. De ese amor fugaz, nació Olivia Elisabeth Jones, una pequeña niña de unos enormes ojos verdes y pelo rubio. No se sabe porque exactamente, pero tras la muerte de Jack, Emily no volvió a ser la misma. Luchaba sin sentido por una causa ya resuelta, mientras que su pequeña hija crecía entre nanas y profesores a domicilio.

El día que Jack murió, Olivia no solo perdió a su padre también perdió a Emily. Creció con un gran rencor hacia su madre, ya que por culpa de sus 'estúpidos' ideales, no tuvo oportunidad de conocer a sus abuelos y a sus tíos paternos. Su madre la quería solo para ella, a pesar de que no le dedicaba tiempo. Pasaban los años y Olivia cada vez se perdía más entre libros y fantasía. Siempre rodeada de adultos o sola en su habitación.

Olivia recuerda muy bien el día que su madre desapareció: 21 de febrero de 1936. Se habían mudado a las afueras de Nueva York, a una vieja casa, que un día había pertenecido a su abuelo. Esa noche hubo una gran nevada que cubrió los caminos y bañó toda la calle de una densa capa blanca. Pasó la espera en la casa de sus vecinos, casi con una serenidad inhumana. Algunos miembros de la policía llegaron a pensar que ella había sido la agresora de su madre, pero no fue así. Ojalá. El día que la encontraron, fue como un alivio para Olivia, un desahogo siniestro.

Su tío Patrick, Capitán de la Policía Neoyorkina, se hizo cargo de ella hasta su mayoría de edad.

DIARIO DE OLIVIA. 24 DE MAYO DE 1978:

'Tuve una infancia rara. Apenas tenía amigos y pasaba las horas entre libros. Definitivamente odiaba a mi madre y su muerte nunca ha significado dolor para mí, es más, su muerte me dio una familia de verdad.

Mi tío tenía la manía de repetirme lo mucho que me parecía a ella, al parecer había heredado su determinación, su fuerza y su pasión por las cosas. Siempre me enfadaba con él cuando lo hacía, hasta que un día respondí: <<Patrick puedes decir lo que quieras, pero la actitud no está en los genes. No puedo ser igual que una persona que no se dejó conocer en 17 años>>. No volvimos a hablar de ella.

Creo que a veces mi frialdad le asustaba, pero igualmente me quería, me querían los dos y... que yo recuerde, nunca he vuelto a sentir lo mismo por nadie en mi vida.'

En un nuevo hogar. 1937

Patrick Jones, estaba casado con una encantadora mujer llamada Mary y no tenían hijos. Olivia encontró en ellos a los padres que nunca había tenido. Acabó sus estudios en un instituto público y decidió seguir los pasos de su tío. No sabría explicar muy bien por qué decidió esa profesión... para conseguir autoridad o porque eran pocas las mujeres que por aquel entonces estaban en el cuerpo o por los innumerables libros policiacos que había leído durante toda su vida. Sin embargo, una cosa estaba muy clara, esa decisión no era más que una reafirmación se su independencia.

DIARIO DE OLIVIA. 7 DE ABRIL DE 1938:

'Me he criado entre algodones, con mujeres maravillosas y grandes maestros... pero es la primera vez en toda mi vida, que me siento en casa.

Ya llevo unos meses viviendo con mis tíos y aun me sorprendo de lo atentos que son conmigo. Se preocupan los deberes, por la escuela... en resumidas cuentas, les importa que esté bien. No sé muy bien como encajar todo esto, es totalmente nuevo para mí... pero me gusta. Me gusta mucho. Ojalá no acabé nunca.'