Capítulo 2

58 3 0
                                    



Cuando estaba en la parada del autobús, a mi lado se encontraba Madeline Heavensvie.
Se decía que estaba loca de remate, porque cuando estábamos en segundo grado su proyecto de ciencias fue " sombras que nos persiguen" ¡Por Dios!  Qué niña de ocho años de edad ve sombras.
Pero vaya que la pubertad le había caído de milagro, de los horrorosos granos que le cubrían toda la cara, floreció un cutis envidiable y su cabello que parecía de Dora la exploradora lo llevaba largo hasta las caderas, y hablando de caderas, ¡qué curvas! ¡Madre mía! y esos ojos, tan hermosos como siempre, en un tono azul que si los veías a detalle podías notar la infinita gama de colores que se encontraban en su mirada. Pero eso no le quitaba lo loca.

-Al fin, el autobús - pensé. Ya quería escapar de ahí. Solo sentía su mirada acosadora quemándome la espalda. Aún y cuando estaba subiendo... Terrorífico.

-Buenos días - le dije al conductor.
-Buenos días tengas tú.

Estaba buscando un asiento doble para esperar a que subiera mi mejor amigo, desde que tengo memoria... Mi primo Benny. Hasta el final del pasillo queda un último asiento doble, y me senté ahí.
Madeline también estaba buscando un lugar, pero al parecer nadie la quería dejar a su lado, y no se le pudo ocurrir otra cosa que sentarse a un lado de mí. Donde era el lugar que estaba guardando para Benny, ahora estaba sentada la niña más rara que podía existir en este maldito planeta. ¡Ni siquiera me preguntó si se podía sentar conmigo! ¡Sólo llego, y sin más, se sentó!
Después de aguantarme todas las palabrotas que quería escupirle en la cara, por más que se lo mereciera, yo soy un caballero. No me quedo más remedio que ignorarla. Me quedé mirando hacia la ventana, viendo pasar las casas, los árboles, también recuerdo haber visto pasar una ambulancia; hacia todo lo posible por no verla, no quería tener que cruzar mirada con esa loca. Aunque seguía sintiendo su mirada justo en mi cabeza, traté de ignorarla lo más que pude.
-¿Qué piensas?- Oí una voz detrás de mí. Madeline.
-No quiero hablarte.
-¿Por qué? ¿Te he hecho algo malo?- Como si no supiera, descarada.
-Te has sentado en el lugar que estaba guardando para mi primo Benny.
-Oh, como lo siento, en serio. Yo...no sabía...
-Ya, déjalo.
-Estoy muy apenada. Sólo quería segur observándote, eres muy guapo ¿sabes?
Me quedé helado, nunca nadie en mi corta y miserable vida me había dicho algo así y menos una chica tan buena como ella, es decir, yo no soy feo, pero tampoco muy guapo. Estoy entre los más guapos de los feos y los pasables de los guapos.
-Oh, lo siento no debí ser tan directa- Se le enrojecieron sus mejillas, su pecosa nariz se le arrugó y sus dientes junto con su boca se abrieron en una imponente sonrisa seductora.
-No, está bien. Digo... gracias. Tú no estás tan mal- ¡En serio! "tú no estás tan mal"  ¡eso fue lo que le dije!?
¿Qué pasa conmigo? Estaba arruinándolo todo. Tenía que hacer algo- Digo, uhmm... Tú también eres muy atractiva-Mejor.
Pareció haber funcionado ya que su hermosa sonrisa volvió a aparecer ante mí.
Sólo nos quedamos mirando el uno al otro el resto del camino, fue algo extraño pero romántico a la vez. Algo está pasando conmigo ¿Cómo me puede gustar Madeline? Espera...¿me gusta? ¿le dije eso por compromiso? No sé qué está pasando con mis sentimientos relacionados con el amor ¿limerencia? ¿un amor efímero? O simplemente nada.
Tendré que pedirle consejos a Benny a él le va muy bien en el amor, con quien sale actualmente llevan más de 3 años  juntos, es muy romántico.
Al bajar del autobús me di cuenta que Benny nunca subió. Tengo que llamarle.
Tomé mi smartphone cuando iba subiendo las escaleras del vestíbulo y marque su numero
-Vamos Benny, contesta- segundo bip. Él siempre contestaba al primero, siempre. Algo anda mal.
Mientras recogía mi horario marcaba el teléfono de mi tía Celia.
-¿Bueno?- Una voz desganada al otro lado de la línea.
-Hola tía, soy Stephan
-Ah, Stephan ¿qué pasa?
-Sólo llamaba para preguntar por Benny. No vino a la escuela- Un largo silencio- ¿Tía, sigues ahí?
-Lo siento Stephan no se encuentra.
-Pero...

"Esta oscuro, no alcanzó a ver nada. Sólo sombras moviéndose de un lado a otro, luces parpadeando y mucho llanto, gritos atormentadores. Después de un rato todo se va aclarando, las sombras van desapareciendo y las luces se apagan lentamente.
De nuevo, oscuridad. La superficie en la que me encontraba sentado era suave y acolchonada. Mis manos siguieron buscando y explorando el terreno, toque una superficie dura y fría, con lo que parecía ser un interruptor. Lo apreté y de inmediato la luz inundó la habitación.
Me acerqué al escritorio en donde se encontraba una laptop abierta, cuando la iba a cerrar se encendió, y apareció la imagen de Benny y su novia en año nuevo, la pareja perfecta. Al analizar su postura me di cuenta de que sus cuerpos encajaban a la perfección el uno con el otro. Pensé que había más fotos así que tomé el mouse y pase la imagen, pero el aparato me envió a una conversación entre los dos.
-¿ Por qué me haces esto?
-Es que tú no eres para mí.
- ¿Qué quieres decir? ¿Has estado jugando conmigo todo este tiempo?
-No, no lo mal entiendas. Te amo y creo que esto es lo mejor para los dos.
-También te amo, no...no lo entiendo.
-Terminamos, por favor no me lo hagas aún más difícil.
Cuando terminé de leer, la computadora se apagó, al igual que todas las luces, la única que quedó prendida fue la del baño. En el reflejo de la computadora se veía una sombra, volteé y ante mis ojos, un cadáver con una soga al cuello colgaba de la puerta"

Soñando hasta morir- Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora