Dialéctica: ser, esencia y concepto
En oposición armónica con la Fenomenología del espíritu, en la Ciencia de la lógica, Hegel da cuenta del movimiento del pensamiento en su pureza especulativa. El autor explica: "En la Fenomenología del espíritu he representado a la conciencia en su movimiento progresivo, desde su primera oposición inmediata respecto del objeto, hasta el saber absoluto. Este camino pasa a través de todas las formas de las relaciones de la conciencia con el objeto, y tiene como su resultado el concepto de la ciencia". Más adelante, Hegel señala que en aquel texto sobre la experiencia de la conciencia ha presentado tan sólo un ejemplo del verdadero método de la ciencia filosófica aplicado a un objeto concreto, esto es, a la conciencia. En cambio, en la Ciencia de la lógica buscará desenvolver la dialéctica que el contenido encierra en sí mismo y que lo impulsa hacia adelante: "La única manera de lograr el progreso científico —y cuya sencillísima inteligencia merece nuestra esencial preocupación— es el reconocimiento de la proposición lógica, que afirma que lo negativo es a la vez positivo, o que lo contradictorio no se resuelve en un cero, en una nada abstracta, sino sólo esencialmente en la negación de su contenido particular; es decir, que tal negación no es cualquier negación, sino la negación de aquella cosa determinada, que se resuelve, y por eso es una negación determinada. Por consiguiente en el resultado está contenido esencialmente aquello de lo cual resulta; lo que en realidad es una tautología, porque de otro modo sería un inmediato, no un resultado. Al mismo tiempo que la resultante, es decir, la negación, es una negación determinada, tiene un contenido. Es un nuevo concepto, pero un concepto superior, más rico que el precedente; porque se ha enriquecido con la negación de dicho concepto precedente o sea con su contrario; en consecuencia lo contiene, pero contiene algo más que él, y es la unidad de sí mismo y de su contrario. Por este procedimiento ha de formarse, en general, el sistema de los conceptos, y completarse por un curso incesante, puro, sin introducir nada del exterior".
Con esta larga cita podemos establecer tres conclusiones que parecen centrales para la caracterización de la dialéctica. Primero, que Hegel considera que éste es el único método verdadero porque desentraña lo que las cosas encierran en sí mismas. Segundo, que la contradicción está presente en la composición misma de las cosas. Tercero, que esta contradicción lanza las cosas a un nivel superior en el que encuentran un nuevo lugar las negaciones inferiores. Entonces, no sólo hay que asociar la dialéctica con la contradicción, sino que es necesario ubicarla en función de la superación. La palabra alemana Aufhebung se traduce habitualmente como superación o eliminación. Es necesario entender bien el significado de esta palabra porque nos da la clave para comprender el aspecto esencial de la dialéctica. Aufhebung quiere decir al mismo tiempo negación o eliminación y conservación pero en un nivel superior: algo es levantado y llevado a un estadio superior; al ser levantado es negado en el lugar y significado que tenía antes. En el nuevo nivel, lo que ha sido levantado se conserva y, simultáneamente, conserva su negación. Este procedimiento es del pensamiento pero, al mismo tiempo, lo es de los objetos mismos. Las cosas existen realmente tan sólo porque son comprendidas por un sujeto que las piensa, les otorga sentido y las ubica en lo que son: la mera existencia no es realidad si las cosas no han sido penetradas, vivificadas, realizadas por el pensamiento. Pero además, el proceso de este pensar es un pensarse del pensamiento a sí mismo.
Ahora bien, lo que describe el tránsito entre un nivel inferior y otro superior es la mediación. Adorno recuerda que "en Hegel, mediación no (quiere) jamás decir, como se figura esa mala inteligencia que no ha podido ser más fatal y que procede de Kierkegaard, algo intermedio entre unos extremos, sino que acontece a través de los extremos y en ellos mismos: tal es el aspecto radical de Hegel, que es incompatible con todo moderantismo. Pues, según él muestra, lo que la filosofía tradicional espera hacer cristalizar en unas entidades ontológicas fundamentales no son ideas colocadas en forma discreta unas frente a otras, sino que cada una de ellas exige su opuesta, y el proceso es la relación de todas ellas entre sí". En efecto, la dialéctica no significa encontrar el justo medio entre los extremos, sino desarrollar relaciones mediadoras a través de las cuales una dicotomía deviene unificación, en que uno de los extremos es el otro y es la negación del otro simultáneamente.

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El Leviatán, de Thomas Hobbes
كلاسيكياتExplica la aparición de las normas y de las distintas formas políticas. Para Hobbes el origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres quedando subordinados entre sí a un gobernante que es el que debe procurar el bien para todos. La ide...