"Broken Bond" - Larry Stylinson.

Capitulo 3

Ese día se habia levantado más temprano de lo común por algún motivo que ni él mismo sabia. Se metió a la ducha y tranquilamente hizo todo esa mañana.

Un café reposaba en la mesa frente a él mientras miraba en su teléfono que noticia habia para empezar el día encontrándose con nada más que de lo mismo de siempre, desgracias, omegas desaparecidos, alfas en prisión por abusar de omegas, omegas encontrados muertos por lazos rotos, simplemente lo mismo de siempre.

"Todos los días la misma mierda" Susurro antes de tomar un sorbo de café "Que débiles que son estos omegas"

Se levanto del lugar con la taza en su mano y camino hasta su sofá, eran recién las 6:30 y comúnmente salía a las siete en punto de su casa camino al trabajo.

Comenzó a revisar sus correos y se encontró con uno recordándole que ese día tenían que ir a la empresa de algún bastardo como él los llamaba a firmar otro de los absurdos contratos que aseguraban las empresas de los demás bajo su nombre.

"Estúpidos imbéciles que viven y aseguran sus cosas gracias a mi" Gruño mientras volvía a tomar un sorbo de su café que al parecer esa mañana estaba mejor que nunca.

Siguió viendo su teléfono sonriendo cada vez que veía algo gracioso o gruñendo cuando le molestaba algo.

A sus recién veintisiete años era una persona gruñona de esas que normalmente ponen mala cara con el solo hecho de que les digas hola. Disponía de una fortuna increíble la cual le permitiría quedarse en su casa y hacer nada por el resto de su vida, pero a pesar de eso le gustaba ir a su empresa cada día ya que se sentía más poderoso de lo que ya era frente a todos sus empleados.

Su teléfono comenzó a vibrar en sus manos recibiendo una llamada y no se sorprendió cuando noto que en la pantalla decía "Mamá" era común que todas las mañanas ella llamara para despertarlo, no le molestaba para nada, es mas amaba que su madre hiciera eso cada día porque lo hacía quedar con el ánimo muy arriba.

"Hola bonita" Contesto rápidamente

"Louis hijo mío ¿Ya estas despierto?"

"Despierto, levantado y listo para ir a hacer negocios mamá"

Escuchó una risita por parte de Jay la que se le contagio al instante.

"No sé a qué se debe esto, comúnmente a esta hora tengo que llamarte unas mil veces para que te levantes corriendo"

"Desperté con un buen presentimiento hoy mamá, ni idea a que se debe, solo sé que será un buen día"

"Me gusta escucharte con ese ánimo Lou"

"Eres tan linda mamá, tal vez este fin de semana iré a verte, ósea a ti y a las chicas"

"Oh hijo esto es muy lindo de tu parte" Suspiró y después de un silencio volvió a hablar "Lottie no estará, ella se irá el fin de semana con Mark a Francia y Fizzy dijo que se iría a quedar a la casa de su amiga"

"¿Y papá?" Pregunto tragándose la ira que estaba creciendo en su pecho.

"Hijo no es necesario..."

"¡Dime donde esta ese bastardo!" Grito fuerte por sintiendo la molestia crecer en su interior.

"No lo sé Louis" Respondió y el ojiazul supo que estaba llorando "No está hace cinco días en casa y no sé como ubicarlo"

Hablaron un rato sobre el tema, Louis odiaba a su padre por no estar ahí con Jay quien sufría de una depresión severa y sus hermanas no eran un gran aporte a lo que pasaba, Lottie que tenia dieciocho años siempre pasaba con su novio, un alfa insoportable y engreído que comúnmente humillaba a su hermana aunque ella no lo quisiera asumir. Por otro lado Fizzy pasaba con sus amigas aunque Louis sabía perfectamente que no era así, pero no decía nada para no alterar a su madre.