TIMEBOMB | Fanfiction Wigetta (Suspenso)

- TIMEBOMB 1era Parte -

Narra Willy.

—¡Bueno bueno bueno! El número de comida rápida...- le decía a Vegetta mientras movía una hoja cualquiera.

—¡Tú Willy! Que no quiero comer hamburguesas macho- estábamos hablando por el móvil, era imposible que él viera.

—¿Y quién te ha dicho a ti de comer una hamburguesa? Yo estoy pidiendo dos para mi- le dije conteniendo una risa, pues menos mal estábamos hablando por el móvil o habría visto la sonrisa que se me había formado.

—Mira chaval ojalá que te pongas no rojo, sino morado de cuando te atragantes con las hamburguesas.

—Pero moriré habiendo disfrutado mis últimos segundos de vida...- le dije y sin querer solté una risa tonta.

—Es que te cogía del cuello y... ufff, ¿qué vas a pedir para mí?- me senté sobre el borde de la cama, la habitación seguía muy vacía, de a poco nos la íbamos a ir llenando de nuestras cosas, comprar el resto de muebles y el resto de cosas. Claro que aunque estuviéramos juntos, no íbamos a tener una sola habitación para los dos, si lo hacíamos la gente iba a flipar, además que yo no iba a compartir todas las cosas con este tío, seguro habría llenado todo el armario con su ropa ordenada, ya me le imaginaba diciéndome que no le tocara nada. Pero también me sentiría como unido, como que realmente lo estábamos diciendo a la gente.

—¿Pedir el qué? Si tú tienes que ir al gimnasio me has dicho...- seguía molestándole. La cama era muy cómoda, en un rato ya iría a dormir, pero era temprano y aún se estaba subiendo un vídeo.

—¡Para ya! Que pesao' macho- me dijo como si su límite hubiera llegado, siempre había sido divertido hacerlo cabrear.

La gente no conocían la habitación, de hecho... los suscriptores no habían visto nuestra casa. Solamente por fotos algunos de nuestros amigos, y los padres de Vegetta... ya que ellos nos habían ayudado a traer muchas cosas, pero solo traerlas... las cajas y el eco abundaban a montones. La luz de la noche entraba por los grandes ventanales, tenía unas vistas increíbles desde mi habitación.

—¿Yo? Si tú eres el que quiere pensar qué cenar cuando ni has venido y todavía falta días- cierto era que Vegetta quería pensar ahora qué podríamos cenar cuando ni siquiera sabía lo que cenaría dentro de unas horas... venga tío.

—Porque te conozco chaval, iré y será tan tarde que no habrá nada para comer, no podremos salir ni llamar- me decía como si estuviera indignado, me levanté de la cama y caminé hacia la puerta de la habitación.

Las paredes necesitaban más color, todo era muy pálido y eso que era mi habitación... llegando al salón o la habitación que sería de Vegetta, ya no veías nada más que no fuera una pared blanca.

—¿Qué dices? Si ya tengo tu cena para cuando vengas, huevos fritos ¿qué te parece?- salí de la habitación y comencé a caminar por el largo pasillo, todo hacía un eco muy fuerte por la falta de muebles.

—Sí venga chaval, esos huevos llevan caducados como dos meses- me recriminó, porque lo sabía, lo habíamos usado para un vídeo y abandonados los habíamos dejado- Que buen compañero tengo eh, de bienvenida me quiere intoxicar.

Reímos de eso, entré en la habitación de Vegetta, esperaba todavía que el vídeo siguiera subiéndose. La de vistas que teníamos eran muy buenas, era un buen sitio el que habíamos escogido después de todo, nuestra casa estaba apartada de la de mucha gente, por lo que no teníamos problemas con vecinos.