Barcelona, 2016. Por fin ya había llegado el día que ellos volverían a compartir un hogar juntos...
El tiempo es algo crucial en esta historia... como si todo rondara a su alrededor, como siempre lo ha sido, solamente que a veces uno puede ser el du...
Narra Vegetta -18 de Noviembre del 2015. Cuando fueron ambos a la casa sin que nadie se enterase...-
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Luego del largo viaje que era desde Madrid, y las horas que estuvimos sin mover las piernas ya estábamos llegando hacia nuestra casa, ya habíamos venido una vez antes y algo me había quedado en la cabeza de todo el camino que habíamos recorrido, solo un poco. Habíamos hecho de todo con Willy antes, primero él iba conduciendo y la diferencia de conducir todos los días un coche común, y luego cambiar a una furgoneta llena de cosas de ambos era un cambio que se notaba. Además no me gustaba nada el color tío... pero que va, que tampoco iba a rogar como un niño si este coche lo usábamos esta vez y ya nunca más.
Willy lo había conducido por un tiempo hasta que habíamos hecho una breve parada, de varios minutos para estirar las piernas y además ir al baño y tal, además me había venido de perlas porque el tío conocía mucho mejor el camino que yo, Willy siempre ha tenido un muy buen sentido para guiarse y me lo había demostrado alguna que otra vez por Minecraft, le había dicho de que me dejase conducir a mí y que él se fuera al mundo de los sueños por un rato porque se lo merecía, además que ya estaba aburriéndome de solo estar con el móvil, quería tener la necesidad de hacer algo. De hecho hasta había leído los emails, mensajes privados y reírnos ambos con las interacciones y cosas que nos ponían por Twitter pero necesitaba que ahora despertase y me dijese a donde seguir el camino porque ya no recordaba el cómo.
Seguí por el mismo camino que iba, solo sabía que luego la calle empezaba a tener muchas más direcciones, y tenía tiempo para poder pensar porque vamos que no quería despertarle... habíamos estado hablando toda la mañana, como siempre lo hemos hecho. Willy es una de las personas con la que podía hablar sin cansarme, siempre había algo bueno. De hecho solíamos pasar hasta en Skype pero únicamente diciendo tonterías y hablando de todo, que pensaba que tenerlo frente a frente haría las cosas un poco más incómodas en plan que, le daría vergüencita mirarme a los ojos o lo que sea, pero no lo fue así. Me seguía sorprendiendo día a día el haberme ganado el cariño de Willy, el tío era una persona cerrada que hasta que no conociese cada parte de ti, no te dedicaría mucha atención... de hecho, no sé el cómo había hecho para que fuese mi compañero eterno.
