Querido diario.

Primer capítulo

Querido diario:
      He estado atravesando por muchos sentimientos últimamente, tantos que me estoy volviendo loca lentamente, por eso Luna me regaló este diario y me dijo que lo escriba, que saqué todos mis sentimientos en él y no enloqueceré, es una chica muy inteligente, me alegró que seamos amigas.
      Soy una persona de mente muy abierta –Pero no tanto cómo Luna, porqué sí no sería una Ravenclaw–, y muy segura de sí misma, así que cuándo Harry me pidió que me quedará aquélla noche con él, lo acepté; estábamos sentados en su cama, en la vieja casa de los Black donde Harry se mudó luego de derrotar a Voldemort, conversando, cuando de repente la charla se volvió romántica.
–Te amo tanto, Ginevra– Me susurró, después de mirarme unos segundos a los ojos, embobado. Me encanta que suceda eso, estoy feliz de que él me quiera por fin. Sentí miles de mariposas flotando por todo mi estómago, y unas ganas insaciables de besarlo.
–No me llames Ginevra– Le contesté, escondiendo mi felicidad en enojó, pero el sólo sonrió y me miró más embobado aún– Soy Ginny, sólo Ginny.
–¿Alguién te ha dichó que te ves hermosa enojada?– Preguntó, sonriendo complacido– Y no, no eres sólo Ginny, eres Ginny la chica que vuelve loco a Harry Potter que muy pronto será Ginny Potter– Al oír esas palabras sonrei y lo besé. Sentir sus labios sobré los míos moviéndose dulcemente, su mano en mi cintura y la otra en mi cabello –Siempre toca mi cabello, supuestamente él es porque le encanta–, me hacía sentir más viva que nunca, una sensación en mi estómago crecía haciéndome el ser mas feliz que exista.
–Harry– Pronuncié, luego de separarnos – Está duda atormenta mi mente; ¿Cómo y porqué te enamoraste de mi? Pasé años a tú lado pero de repente me quisiste, a veces tengo miedo que haya sido por mi cuerpo, ya que ya no soy una niña y he cambiado mucho...
– Nunca me empezaste a gustar, desde siempre me gustaste y he estado perdídamente enamorado de ti– Me murmuró, pasando una mano por mi cintura, acercandome a él –Sólo que, era muy pequeño, y me importaban más otras cosas, y tampoco alguna vez me preocupé por perderte, porqué siempre te tuve como mía, hasta que te vi con Dean, y supe que no podía dejarte ir, y que eras, eres y seras sólo mía– Me explicó y se acercó mucho a mi, estábamos rozando nuestras narices y me miraba como si fuera lo más hermoso que vio, a pesar de haber visto a veelas.
–Todo tuya– Repetí cariñosamente.
–Amo tus pecas, ¿te lo dije alguna vez?– Preguntó y negué con la cabeza sonriendo, estábamos tan cerca, las mariposas en mi crecían y quería besarlo ya, pero quería que siga hablando, me hacía tan feliz– Bueno, amo tus pecas, cada una es tan mía.
– Cada una de mis pecas son tuyas, hasta las más pequeñitas.
–Tan mías... Amo que digas que eres mía, sufrí tanto viéndote en manos de otros, sentía cómo que mi mundo no era mío– Las mariposas crecían, lo amaba y lo amo como nadie en este mundo. Me encanta estar así con él, sólo conversando, y más me encanta que me diga que me ama, soñé tanto tiempo con ese momento.
–Soy tuya, sólo tuya– Susurré a su oído – Cada peca que hay en mi piel, incluso las que no conoces– Sonreí, al susurrar a su oído, provocándolo.
– Podríamos arreglar eso– Dijo, sonriendo de la misma manera que yo. Comenzó a besar mis pecas, primero las de mi cara, que son muchas, llegó a mi cuello y besó cada una, dando pequeños mordiscos que me causaban placer, besó mis hombros y subió a mi oído para susurrar una petición que me hizo derretir;
– Di que eres mía, por favor, Ginny– Escuchar mi nombré en su boca era cómo una serenata que le cantaba a mi corazón.
Volvió a bajar y comenzó a besar mis hombros bajando la tirita de mi camiseta rosa pegada al cuerpo, hizo lo mismo con el otro hombro y mientras besaba mis brazos bajaba la tirita, hasta que quedé en sostén en frente de él.
–Soy tuya– Dije cerrando los ojos,  sintiendo un placer enorme al sentir sus labios chocar con mi estómago, besó hasta llegar a mi sosten, se deshizo de él lentamente y besó mis pechos, él placer era mucho más grande ahora –Toda tuya– Bajó hacía mis pantalones cortos y se deshizo de ellos dulcemente dejandome en bragas, besó estas dulcemente mientras bajaba a mis piernas.
–Tengó que confesarte algo– Comentó, mientras me acostaba y subía mis piés en su cama– Siempre me ha excitado que uses esos pantaloncillos cortos. Tienes un muy lindó trasero, Ginny– Sonreí, mientras volvía a besar mis piernas hasta llegar a mis piés a los que besó dulcemente, cómo el príncipe a Cenicienta, que es una de las películas muggles que más amo, besó las plantas y volvió a subir.
–Ese lindo trasero, es tuyo– Sentí que me excitaba aún más pronunciado eso. Nunca me habia sentido tan mojada en mi vida. Harry sonrió al oírme, y vi su ereccion, estaba realmente excitado, por lo menos no era la única.
–Me vuelves loco, Ginny– Besó mis muslos, y cuándo se acercó a mi parte intima, besó más suave y dulce, bajó mis bragas lentamente y besó dónde ya lo había hecho, ahora a mi piel desnuda– ¿Sabés? Es raro a veces, te recuerdo cómo esa niña pequeña tan hermosa, hermana de mi mejor amigo, te sentía tan lejana aunque tan cerca, ahora te tengo aquí diciéndome que eres mía, me vuelvo loco cada vez que lo dices, por eso me encanta– Abrió mis piernas suavemente y me besó, lancé un gemido al sentir la electicidad que producian sus labios. Besó cada parte de mi intimidad, adueñandose un poco más de lo suyo, gemi al sentir su lengua dentro de mi, me arqueé y solté un gemido, y seguí gimiendo mientras su lengua recorría cada parte de mí parte íntima, me sentí débil y me corrí en su lengua, me sentí avergonzada luego, pero a él no parecía importarle, esa era era la primera vez que me había corrido y sentía fabuloso. Me senté en la cama y besé con toda la pasión que existe, demostrándole lo tan excitada que estaba. Mi lengua no paraba de moverse en su boca mientras que la suya exploraba aún más en mí. Le saqué su remera y acaricié su pecho, que, poco después descubrí que era el mejor lugar para soñar, dormida y despierta. Bajé a su cuello, y lo besé, di un pequeño mordisco en la parte donde se une el hombro con el cuello, él gimió, escucharlo gemir fue cómo escuchar lo más hermoso, su voz tan varonil, derrochaba placer, unas cosquillas en mi parte íntima se hicieron presentes, pasé mi pierna por encima de las suyas sentándome encima de él mirándolo, seguí besando su cuello y se recostó en la cama, haciéndome más fácil besar su abdomen, sentí sus manos en mi trasero, sabía que le encantaba porque me lo había dicho un rato antes, y también sabía que ese contactó lo excitaba mucho más, ya que sentí su erección crecer debajo de mí, las cosquillas crecierón mucho más. Lleve mi mano hacia la suya que estaba en mi trasero y hice que lo apretará fuertemente.
–Es tuyo– Susurré a su oído y lamí su lóbulo. Agarré su otra mano con la mia que quedaba libré y hice que tocará todo mi cuerpo, desdé mis pechos a mi muslo –Todo esto es tuyo.
–Ginny, me vuelves loco– Gimió mientras llegaba a su pantalón y observé una vez más su gran erección, las cosquillas aumentaban cada vez más. Desabroche su pantalón y cuándo estaba por bajarlo, con bóxer y todo lo vi mordiendose el labio, me traía tan enamorada– Tengo ganas de hacerte tantas cosas.
–¿Muchas?– Pregunté, provocadoramente mientras bajaba lentamente su pantalón y ropa interior.
–Uff, ni te imaginas– Dijo y sonreí al pensarlo, quería que me haga cada una de ésas. Me deshice de su pantalón, bóxer y calcetínes –Ya que no llevaba zapatos–, y se giró quedando el encima. Me miró a los ojos y me mordi los labios.
–Así me tienes– Susurró y acercó su erección a mi, solté un gemido– De sólo pensar en ti imaginó muchas cosas, tendras que calmar mi imaginación, Ginny– Me besó cómo nunca antes, quería que me penetre ya – ¿Quién iba a decir que iba a tener a la pequeña Weasley aquí, así?
–¿Quién iba a decir que ibas a tener a la pequeña Weasley haciendo esto?– Comenté y toqué su miembro, él gimió y me besó mostrándome lo cuál excitado y necesitado estaba por penetrarme.
–Harry– Susurré a su oído jadeando ya que el beso me había dejado sin respiración – Soy toda tuya, pero, hazme tuya.
Al oír esas palabras introdució su miembro lentamente en mí, me dolió muy poco, pero luego lo disfruté tanto y no pare de gemir. Llegamos al orgasmo algo rápido ya que ambos ya estábamos excitados. Luego me dormí en su pecho pensando en decirle a mamá que dormí en lo de Luna.
Me desperte y vi a Harry observándome.
–Que hermosa eres– Sonrió y besó mi frente, luego mis labios– Y eres tan mía, desde ayer aún más–Al murmurar eso, me acerqué y lo besé tiernamente.
–Te amo– Dije y nos abrazamos– Oyé, quiero decirte algo– Le conté, y me miró atentó a mis palabras– Ayer dijiste que querías hacerme muchas cosas, así que, sí quieres hacerme algo sólo dímelo, no tengas vergüenza– Expliqué.
Luego de eso volvimos a hacerlo varías veces, la ante-última vez fue la primera vez que me pidió algo; sexo oral, muy complacida y segura lo hice y, disfrute mucho. Además fue la primera vez que me penetró con los dedos, y me pidió que le diga donde me gusta más, que le excita mucho que hablé. Así que hoy nos volvimos a ver e intentamos hacer todo lo hablamos;
Entramos besándonos a su habitación y él metió una mano en mi pantalón, corté el beso primero por mis gemidos, él me tocaba cerca del clitoris y yo gemía como nunca;
–Sí... Por favor, más a la izquierda– No lo vi porque estaba con los ojos cerrados disfrutando, pero pude ver su sonrisa– Ah, sí... Vamos Harry, cuánto... mejor lo hagas... mejor sera... la mamada que te haré –Al oír eso, sentí cómo se excitaba y tocó en él punto justo dónde él ya sabía que me gustaba, hacía circulos rápidamente, luego lento, sabía que le gustaba que le rogaran. Con él otro dedo empezó a penetrarme.
–Oh... sí... Harry... Que buena mamada te hare– Harry lo hizo mas fuerte– Mmm... sí... sigue así... Sí tocas a la izquierda... te haré lo que tanto te... gusta con los huevos– Tocó justó, mucho mejor y lo hizo lento– Más rápido... Por favor... Te lamere donde quieras... Más rápido Harry... No te hagas rogar.
–Quiero hacerme rogar, dime algo que me gusté y te lo haré a la perfección– Me excite mil veves más así que hice lo que me pedía.
–Te lamere la punta... sí, cómo a ti te gusta... sí, sí... sólo hazlo más rápido... y mañana dejame aquí sola unas horas... te daré una sorpresa– Expliqué jadeando. Y lo hizo; rápido, duró, en él punto perfecto, los movimientos perfectos.
–Gime para mi, Ginny– Murmuró.
–Sí... Así... Ahh... Me encanta... Ahí... Justó así... Perfecto... Oh, Merlín... Oh, Harry, no sabes que mamada te espera... Sigue... OH SÍ... Aún es más perfecto... Meteme él dedo más... Sí... Ah... Harry... Me corro... Ah– Me corrí, y me apresure a sacarme la ropa y la de él también. Lo senté en la cama y me acerqué a su miembro. Lo tomé y el gimió, lamí la punta y luego todo.
–Oh.. Ginny... Más, por favor– Metí todo lo que pude en mi boca, y me moví rápidamente, mientras que jugaba con sus testículos.–Ahora...
–Lamó tus huevos así –Dije y me los lleve a la boca, moviendo mi lengua.
–Oh, si... Muy bien... Quiero que me comas todo... Oh... Sí... Sí... Ginny llevatelo a la boca y hazlo rápido –Me lo lleve a la boca y lo hice lento, luego rápido, él estaba por explotar, me encantaba verlo así.
–Pideme las cosas, me excita– Le susurré, medió gimiendo –Cuanto más me excites, mejor lamere.
–Oh...Ginny... Hazló... Más rápido – Gimió, al sentir que aumentaba la velocidad– No dejes de tocar los huevos... Llevatelos a la boca de nuevo... Muy bien... Uff... Sí... Justó así... Quiero hacerte muchas cosas... Apreta más los labios...– Hice todo lo que me pedía, incluso me adelantaba a sus deseos– Amo que me chupes los huevos...Vuelve a hacerlo... Justó así... Lameme así... Oh mi Dios... Sí... Más fuerte... Perfecto... Ginny lo haces perfecto... Me encanta– Y se corrió en mi, me tome todo. Me subí encima de él y comece a cabalgarlo por segunda vez. Lo hacía rápido y luego lento. Gemiamos mucho.
–Uff...Ginny me montas mejor que a tu escoba– Aumenté la velocidad, mientras jugaba con sus huevos– ¿Qué tienes con mis huevos? Tocalos justó así... Ah... Metelos también – Hice un gran esfuerzo en tratar de meter los testiculos y algo pude, se sentia genial.
–Oh, Harry...Amo tus huevos...
–Entonces...Tocalos un poco más... Me gusta cuándo los tocas...Sí...Justó así... Estiralos así... Ginny, me encanta... Uff, los tocas perfecto...
–Me encantan... La tienes muy dura, Harry... ¿Así te gusta? ¿Te gusta que te haga así? –Pregunte, cuándo comence a masajear sus testiculos y moverme más fuerte.
–Me encanta...–Gimió.
Comencé a saltar más fuerte y llegué, al mismo tiempo que el salía para correrse fuera.
–Así que... ¿Vienes mañana?– Preguntó, cuando nos tranquilizamos.

N/A: HOLAAA yei! primer cap, okay es bastante subido de tono asi que, si no te gusta leer sobre esto, agradeceria que te retiraras, antes de que las escenas sean más sexuales aun.
Ok, se que algunos pensaran que Ginny no es asi es una nena tierna, pero no, si leiste el libro sabras que Ginny tiene mucha confianza en si misma y suele llevar la iniciativa, asi que, por lo menos a mi, no me sorprende que haga las cosas que hizo en el cap, aun asi me gustaria que me comenten que tal escribo. Gracias