A partir de esos días todo fue de una manera un poco más linda cada día. No éramos nada oficial, pero lo éramos todo. Vernos diario, detalles, tardes de invierno caminando abrigados, pasear bajo la lluvia. A pesar de todas las adversidades como clases y exámenes nos tomábamos un tiempo para vernos. Mi madre lo amaba, decía que era el chico perfecto, lo mismo que decía yo, el problema era el decirle que éramos realmente. No sabía qué significaban todas esas salidas y esos gestos y esos besos que de vez en cuando nos dábamos. No sabía si es que éramos amigos o algo más. Tal vez era mejor todo sin título, eso de querernos sin tener el título de algo, pero a veces me gustaría ponerle un título a ello.
- Austin.
- ¿Todo bien? - dijo él sorprendido.
- Sí, solo quería preguntarte algo, ¿por qué?
- Es que, me llamaste Austin.
- ¿Qué tiene de malo? - dije extrañada.
- No nada, solías decirme Harm y ya me había acostumbrado a ello.
- Pero Austin es tu nombre.
- Siempre me llamaste Harm.
- No le veo discusión a esto.
- No es nada, me siento raro con que me digas Austin.
- Perdón.
- No hay que perdonar.A partir de ahí ciertas cosas cambiaron. Sentía un poco frío el ambiente entre él y yo. El decirle por su nombre habían cambiado algunas cosas. Quizá el halla sentido que le quitaba algo de si al llamarlo por su nombre, no lo sé. Era raro a partir de ello, comenzó a ser un poco distante y poco a poco sus detalles fueron desapareciendo hasta convertirse en excusas y conversaciones de unas que otras líneas a través de mensajes.
#MilManerasDeCambiarLasCosas
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#MilManerasDeDecirTeQuiero
Teen FictionHay mil maneras de decir Te Quiero, pero, ¿lo notas? Una acción, una pequeña frase, algo, pero hay mil maneras de decir Te Quiero. Esto es algo difícil de resumir, no puedo resumirlo ni explicarlo. Mejor empieza a leerlo para que sepas por complet...