André y yo pasamos la tarde descansando en mi recamara, cada quien se dio su ducha y nos cambiamos de ropa, baje las escaleras para preparar algo de comer, pensé que Justin se había ido del departamento, pero no fue así, estaba ahí en el sillón acostado mirando la televisión como de costumbre, extrañaba estos momentos.
Camine directo hasta el refrigerador, saque algunas cosas para empezar a cocinar, prepararía algo sencillo y rápido para podernos ir rápido al hospital, me agache para sacar unos tomates del refrigerador, cuando me levante sentí unas manos en mis caderas, eran irreconocibles esas manos, era Justin, me acerco mas a él, sentí su respiración en mi oreja, me abrazo por detrás, no había olvidado cuanto amaba eso, por un momento me deje llevar pero desperté de esa nube.
-¿Qué es lo que esperas para soltarme?- Le dije enojada.
-Por favor, dime que mientes sobre todo esto- Me dijo aun en mi oído, con una voz tan seductora como él suele hacerlo.
-No miento, por favor suéltame- Le dije tratando de no caer a sus brazos como siempre.
-Por favor, déjame amarte, como sabes que lo hago solo yo- Sus labios rosaban mi oído.
-Vamos Justin, déjame ir - Estaba algo agitada, su voz siempre me altera.
-Vez, tu respiración esta agitada, aun sientes eso cuando estamos juntos, cuerpo a cuerpo- Me dijo besando mi cuello.
Justin sabe cuánto amaba que me abrazara así, y también sabe cómo me ponen sus besos en mi cuello, estaba muriéndome el labio inferior, tenía que soportar, estaba a punto de girarme y comérmelo a besos, pero no puedo, ya no, entre en cabeza, André podría bajar y vernos.
-Suéltame, André puede bajar y mirarnos- Lo aleje de mi.
-¿Ya no me amas? ¿O solo mientes?- Me dijo tomando mi mano para que no me fuera.
Estaba por jalar mi brazo para que lo soltara, pero voltee a ver su rostro, sus ojos estaban brillando, ese brillo que me pone hasta el cielo, amo sus miradas, esa es una de las cosas que me enamoraron de él, sí, eso y sus besos.
-Lo nuestro es historia- Solo pude decir eso, no podría mentirle.
-Solo puedes decirme eso cuando te pregunto, vamos dímelo a los ojos, dime que ya no me amas, dime que todo esto es una pérdida de tiempo, vamos dilo, ¡DILO!, me tienes hecho un desastre, ¡TE AMO!- Su voz se escuchaba cortada.
Lo mire por unos segundos, al igual que él me miraba, repentinamente me acerco a él y me beso con desesperación, estaba por empujarlo y darle una bofetada, pero por dios, esos labios, esos besos, los extrañaba, me deje llevar por el momento, Justin me estrello contra el refrigerador, se pego mas a él, sentía los latidos de su corazón, estaba muy acelerado, al igual que el mío, el calor de su cuerpo era algo que nunca olvidare, estábamos dejándonos llevar por el momento, hasta que entre en razón, me aparte de él y salí corriendo hasta mi habitación, Justin me siguió, pero al entrar a mi habitación, el se quedo en las escaleras.
----------Narra Justin-----------
De nuevo, de nuevo pude sentir sus labios, su cuerpo, la amo, la amo, y sé que ella a mí, nunca ha podido negarlo, siempre evade la respuesta, además ese beso no pudo ser mejor, esos labios junto a los míos hacen que mi mundo cambie por completo, ahora tengo más fuerza para luchar por ella, luchare hasta el final, hare todo de mi parte para tenerla en mis brazos, sin duda este momento me ha recordado que mi amor por ella es más fuerte que todo, absolutamente todo.
