V e i n t i c i n c o.

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Querida amiga:

Por fin llegó el momento de comenzar las clases y tuve muchas esperanzas de que este año sea mejor que el anterior y que todo este gran problema se solucionara, pero no fue así.

El primer día nos saludaste como siempre, con tu típica alegría sin energía porque te acababas de levantar. Luego dijiste: "Está ella, ella, vos y ella. ¡Acá falta alguien!" Haciendo referencia a que en mi grupo de amigas faltaba una persona y esa era Teresa, quien se había ido de pase al sur. Me molesté muchísimo pues, en las vacaciones, te había contado que ella se iría y de todas formas hablaste de ese tema. Además, implicó el tono de cómo lo dijiste ya que era un poco burlón.

¿Ese fue el desencadenante de lo demás? Te sentaste, como me lo esperaba, con Jenny y ni en los recreos nos volviste a hablar. Creí que tu ausencia sería por ese día pero hasta ahora no has dicho palabra. Lamento mucho haberte tratado de esa manera. Tal vez fui yo la que entendió mal el significado de esa frase. Lo siento mucho.

Ana.

Adiós, Mejor Amiga [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora