ELETI

Capítulo 2

Noah

Luego de que Ludovic se marchara, se escucha la voz de Daniel.

-Todos diríjanse al ala médica en la sección 3. Allí los examinarán y darán ropa seca. Apúrense.

Comenzamos a encaminarnos de forma ordenada hacia la escalera, más silenciosos de lo normal. Hoy hubo muchas bajas y tratamos de mostrar respeto.

Antes de poder poner un pie en el primer escalón, Daniel nos llama a mí y a Lester. Fantástico.

-Martínez, Lester-nos acercamos rápidamente a él-, ayúdenme a bajar a los muertos al ala médica.- sin decir más se encamina a la habitación de Butler.

Antes de seguirlo, volteo para ver a mis amigos esperándome, les dedico un asentimiento para que entiendan que me quedo. Juan y Lucy me dedican una sonrisa y se van, pero Flor se queda mirándome desde lo alto de la escalera, y sé lo que está tratando de decirme: Que no me preocupe, Ben está vivo. Y luego se marcha.

-No pienso tocar un muerto.-comenta Lester con cara de asco.

-¿Estás desobedeciendo una orden directa de un superior, Lester?-Daniel se voltea para enfrentar a Cameron.

Antes de que Cam pueda responder, los interrumpo.

-¿Podemos darnos prisa? Tengo una cita en el ala médica.-les dedico a ambos una mirada de exasperación.

Lester me mira un momento y luego le dirige una mirada asesina a Daniel.-Vamos a mover a esos malditos.-Y desaparece dentro de la habitación de Butler.

En la puerta de la habitación, Dan me toma del brazo y me mira a los ojos. Me saca una cabeza por lo que tengo que levantar la marida para poder observar sus ojos.

-Pedí su ayuda porque creí que a diferencia de lo otros niños, tu y Lester iban a poder con esto.

No me gustó que se refiriera a nosotros como niños, solo tenía 21, 4 años más que yo, por Dios santo.

-No hay problema.-sin decir más, para no demostrar mi enfado, ingreso a la habitación del pequeño niño que nos espera en su cama de crío. Al verlo, no puedo evitar en pensar en Ben. El podría estar en las mismas condiciones, esperando que alguien lo saque de esa maldita cama y lo sepulten. Ante este pensamiento me apresuro a empezar a mover a Butler, para de una buena vez saber cómo está mi hermano.

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Luego de bajar 3 cuerpo de más de 50 kilos hasta la sección 3, 7 platas debajo de nosotros, ya no puedo sentir los brazos y las piernas me tiemblan. Necesito ponerme en forma de nuevo.

Pero ahora debo dirigirme al ala médica donde pasaré más de dos horas siendo examinada, medida y pesada.

Mi médico asignado es una mujer alta, de tez morena y sonrisa franca. Luego de un momento la reconozco, es la doctora Mariza a quien había conocido en el instituto el día de mi llegada.

Al verme entrar al consultorio, me dedica una de sus sonrisas.

-¿Cómo te encuentras Noah?-me pregunta, en mi querida lengua española, una vez que me siento en la camilla.

-Muy bien.-miento.

Me mira un momento. La preocupación debe ser evidente en mi rostro y ella debe suponer a qué se debe, por lo que agrega.

-Trataré de realizar los exámenes lo más rápido posible.-eso me tranquiliza un poco.

Calculo que han pasado casi media hora y ya no puedo permanecer quieta debido a mi creciente ansiedad. Antes de poder formular la pregunta, la doctora Marisa me interrumpe.