Todo empezó un día como cualquier otro, las mismas asignaturas , los mismos horarios...
Era la hora de patio. Fui al baño a beber agua y así refrescarme, dejando ir un poco el agobio que me producía asistir a las clases. Pensé que realmente me iría bien, pero sucedió algo que no esperaba.
Vinieron las "populares" y me puse nerviosa.
- Llevame la mochila, si te niegas pagarás las consecuencias - dijo una de ellas.
-No quiero, no te tengo miedo -dije yo.
Cerraron el baño y me estamparon la cara contra un grifo, acabe llena de sangre con lágrimas que caían sobre mi rostro.
Me fui a casa sin que nadie me viera, no quería que nadie supiera lo que había pasado.
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Diario de una lágrima
Teen FictionNo soy una persona perfecta, ni un ideal... Pero aquí estoy, sobreviviendo día a día. Bienvenidos a mi diario, el diario de una lágrima triste.