RANA AZUL || MINKEY ||

CAPÍTULO 11 /UN ADORNO NUEVO\

Minho corrió como si su vida dependiera de ello.
¡Como que ese estúpido le pusiera un sólo dedo encima a kibum era hombre muerto! Mientras conducía sólo podía pensar en que hueso del cuerpo le rompería primero. Estaba indeciso entre empezar por reventarle la cara o empezar a romperle todos los huesos de la mano cuando lo encontró en su deportivo descapotable intentando besar a su kibum.
"Definitivamente la cara", pensó antes de sacarlo del coche y comenzar a golpearlo con todas sus fuerzas llevado por los celos de que kibum lo hubiera elegido a él y la furia de saber lo que ese idiota podría haber hecho con kibum el día de la fiesta.

Kibum estaba harto de ese idiota Neandertal que no haci otra cosa que estropear sus citas ¿Quién narices se creía choi minho para meterse en su vida amorosa? Que hubieran pasado una noche juntos no le daba derecho alguno sobre el, había pasado el suficiente tiempo evitandolo como para dejarle claro que esa noche no había significado nada.

Aunque, por desgracia, a lo largo de los días había recordado todo lo que había hecho, sin terminar de creerse que hubiera podido llegar a comportarse de esa manera entre los brazos del vecino, unos brazos fuertes, masculinos, potentes, que desearía volver a lamer. . . ¡Mierda! Ya estaba desvariando de nuevo, y esque, cada vez que volvía a verlo o pensar en el, tenía pensamientos pecaminoso sobre su persona, y eso no era nada bueno para kibum, sobre todo por el vecino no concordaba para nada con su perfecto príncipe azul.

En fin, si Dongwoon podía darle su merecido al salvaje de su vecino, tendría que dárselo el, pensó mientras se arremangaba dispuesto a parar la pelea.

Minho noto un extraño peso en su espalda que no paraba de golpearlo mientras una conocida voz chillona le gritaba al oído:

- ¡Sueltalo bruto, que lo vas a matar!

Minho preocupado, por que kibum saliera dañado por meterse en medio, se alejó de la masa llena de moratones que era Dongwoon y descolgó a kibum de su espalda mientras intentaba razonar con un kibum hecho fiera, que no hacía más que golpearlo a él y a su orgullo una y otra vez.

- kibum, ¡el no es bueno, para ti es un cerdo!

- ¡Porque tu lo digas! ¿Acaso tu eres mejor que el, presuntuoso arrogante?

- ¡Yo nunca drogaria a una chica para estar con ella! - Declaró minho apoyándolo junto al coche y mirándolo fijo cuando por fin logró separarlos de su magullada espalda.

- ¿Que estas diciendo? - Pregunto kibum confuso.

- Hoy eh ido a tu casa para intentar hablar nuevamente contigo sobre nosotros.

- ¡No hay ninguno nosotros! - interrumpió kibum reprendiendolo con la mirada.

- Eso ya lo veremos, en fin. Eh oído una conversación muy interesante de tu hermano con un amigo, en la que decían que alguien había echado unas cuantas drogas en las bebidas de algunas chicas y chicos para animarles un poco. Adivina de quien sospechan - reto minho señalando a Dongwoon.

- ¿Eso es verdad Dongwoon? - Pregunto kibum acercándose al aludido quien hacía tremendo esfuerzo por incorporarse luego de la tremenda paliza recibida.

- Vamos baby ¿a quien más a creer, al salvaje o a mi, el chico que esta saliendo contigo? - Respondió Dongwoon sonriendo al ver que kibum volvía su rostro hacía minho en busca de respuestas.

- Puedes llamar a tu hermano si quieres - comentó minho vendiendo su teléfono móvil - además, sabes que yo nunca te haría daño, kibum - confesó minho con la esperanza de que creyera en el.

Cuando Don perfecto volteo su rostro enojado hacía Dongwoon, este supo que estaba perdido.

- Vamos cielo, sólo lo hice para que te solteras un poco y disfrutarás más de la fiesta - se justificó Dongwoon en un mal intento para que lo perdonase.