Completamente Feliz

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La luz del sol de daba en la cara, era muy molesto pero aun así no quería despertarme, mire a hanna durmiendo profundamente, le aparte el cabello de la cara, es tan hermosa, me quede mirándola, con tan solo verla mi felicidad aumentaba al 100.

Sus ojos se abrieron lentamente hasta distinguir el lugar donde estaba, me miro y abrió los ojos como platos.

-¡PAPI!

Me abrazo

-buenos días hermosa –bese su frente- ¿Qué soñaste hoy?

Se separó y se sentó

-q-que i-íbamos al m-mar

-¿quieres ir al mar hoy?

Me miro emocionada

-¡sí!

-bueno-me levante y la cargue- será mejor preparar todo para desayunar primero

Y así empezaba una nueva mañana.

Fui hasta el armario para escoger la ropa de hanna

-¿Qué te quieres poner hoy?

-¡vestido!

-vestido...veamos-tome un vestido azul marino con listón blanco-¡este!

Fui hasta la cama y la senté

-ponte el traje de baño abajo

-sip

Fui al baño por el peine y liguitas

-ven-la senté en mis piernas-te voy a peinar

Comencé a cepillar su largo, lindo y suave cabello, lo dividí en dos partes y comencé a trenzar, cuando le empezó a crecer el cabello comencé a ver videos para poder peinar a mi hija tan bonito como sea posible, para tener 3 años le crece demasiado rápido.

-listo-le bese la cabeza-voy a preparar el desayuno, mete en tu mochila los juguetes que llevaras

-sip, papi

Me puse unos bermudas azul marino y una playera blanca para combinar con mi linda hija, fui a hacer el desayuno, unos hotcakes rellenos de chocolate y leche de fresa eran suficientes para que hanna desayunara sin renegar.

-ya está el desayuno

Sus pisadas se escucharon correr hasta llegar a la mesa, la puse en su sillita

-gracias

-de nada mi amor.

Ella ya comía sola, es muy inteligente y muy educada es todo lo contrario a lo que yo era de pequeño.

-papi

-¿qué paso amor?

-cua-cuando iremos a ver a la a-abuela

Su hablar aun es lento mientras logra formular las palabras

-¿quieres ir a ver a la abuela?

-si

-¿te parece si hoy después de ir a la playa si da tiempo vamos?

Asintió feliz

Al terminar de desayunar la senté en la sala a ver la televisión mientras empacaba algunos bocadillos y lo necesario para el paseo de hoy.

-¿estas lista?

-si

-vamos

Tome su mochila que hacia juego con su vestido y al salir me puse unos tenis blancos y ella sus pequeños huaraches blancos.

Mi Noble Hombre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora