Indeleble

Cap 13

Ese día por la tarde me decidí a no presentarles las notas a mis padres no quería recibir quejas o que me castiguen ósea es que no son malas notas pero a mi padre le gusta la perfección en cuánto a esto se trata, puede que sea muy estricto pero ya me acostumbré.
En la tarde después de que Fran me dejó en casa no me sentí bien tenía un leve dolor de cabeza pero lo dejé pasar y baje a cenar.

-Hija ¿Te sientes bien? -pregunto mi madre al ver que me tocaba mi cabeza.

-Emm sí creo que es una migraña. Lo siento no cenaré estoy un poco cansada mejor me acuesto y así sirve para mi dolor. -me retiré del comedor.

He pensado muchas cosas como el hecho de que sólo me queda un poco tiempo para elegir que estudiaré y en qué universidad lo haré, exámenes y demás cosas me tienen estresada, pero pasar tiempo con él me ayuda a despejar mi mente.

-Hija -escuché que alguien llamó. -soy yo tú madre ¿Podemos hablar?

-Entra.

-Verás hija creo que es momento de decirte unas cuantas cosas sobre la relación de tu padre. -Emm okey ¿a qué viene esto? -Quizás pienses que no te quiero, pero al contrario te amo por eso escúchame por favor.

-De acuerdo.

-Mira, tu padre tenía una niña muy linda pequeña y realmente esto no afecto nuestra relación, pero si la experiencia, el me llevaba mucha ventaja si me entiendes lo que quiero decir-asentí. Se refiere a mi Fran. - bien hija para este señor lo que para ti es nuevo ya él lo conoce y son muchas cosas gustos diferentes él lleva mucha ventaja sobre ti.

-Madre él no busca aprovecharse de mí, entiende.

-No te equivoques como yo -sollozo. - Yo lo amo no lo niego, pero mira lo que tengo ahora, las cosas cambian y se complican mucho, y de eso se trata de buscar alguien con quien complicarse la vida no de buscar a alguien que ya la tiene.

-Sé que tienes razón, pero yo ya lo quiero es muy tarde ya madre.

-No dejes ir Aarón es un joven que vale la pena. -no quise responder y me quedé callada hasta que se retiró y me dormí.

Por la mañana recibí un mensaje de Fran me pidió que llevará un buen abrigo, el día anterior intente adivinar a donde me llevaría, pero no logre adivinar así que me rendí. Pasó por mi bien de mañana y como siempre muy puntual.

-Hola mi amor. -me dio un beso- ¡Buenos días! ¿Lista para saber a dónde nos dirigimos?

- ¡Buenos días! Si claro porque me dejaste con la duda ayer.

-Monteverde. Y hoy yo preparé el almuerzo-dijo con una sonrisa.

- ¡Súper! -dije con entusiasmo.

Nuevamente nuestro recorrido era bastante largo. Sentí otra vez la punzada en mi cabeza no quería arruinar nuestro paseo así que lo deje pasar y trate de disimular durante todo el trayecto.

-Primero iremos al serpentario-Llegamos como a las diez de la mañana y teníamos bastante tiempo para visitar otros lugares. Una de los lugares donde siempre hace frio en nuestro país. Sentía como el frio sobrepasaba mi abrigo. Nos adentramos al lugar tomados de la mano ya era más normal hacerlo.

-Sabes un secreto -dije -no le tengo miedo a las serpientes sólo a las ranas. -Se le formó una amplia sonrisa.

-Como la que está ahí -sinceramente casi me da un paro cardíaco, creo que hasta pálida me puse.

-Otra broma así y terminaremos en un hospital en serio-sentencie.

-De acuerdo, pero no es broma -señaló- justo aquí ¿Lo ves? -asentí con miedo- es extraño antes no habían creo que quieren agregar más cosas -añadió.

Saco su cámara y comenzó a capturar el momento en que una serpiente expulsaba unos huevos el momento fue inefable.

Después de ahí nos dirigimos a comer unos sándwiches que Fran preparó.

- ¿Están bien? -preguntó.

-Nunca en mi vida había aprobado unos iguales-respondí.

Después fuimos a dar una caminata por la Reserva Biológica de Monteverde. Donde nos tomamos otras fotos.

- ¿Fran?

-Dime Peque.

-Te quiero y gracias por traerme a este hermoso lugar, es muy lindo de tu parte.

-De nada -le di un abrazo. Sus brazos son tan reconfortantes después de todo estar aquí no hay mejor lugar donde estar con él.-También te quiero mi pequeña.- No quería soltarle es un sentimiento difícil de explicar.
Cuando íbamos llegando a casa había un carro afuera, era él de los padres de Aarón.

-Déjame aquí, no tienes por qué irme a dejar frente a mi casa.

-No, me da miedo que te suceda algo en el trayecto.

-Es poco, en serio. -no quería que mi padre lo viera y se diera un complot. Pero ¿Que hacen los padres de Aarón aquí?

-De acuerdo. Mañana iremos a un mirador así que será algo breve nuestra salida, en la tarde voy a estar con los niños.

-Bien, estoy de acuerdo. Gracias y adiós, hasta mañana.
Baje apresuradamente del auto y llegue a la puerta de mi casa.

-Ya llegué.

- ¿Dónde andabas señorita? -Preguntó mi padre, mi madre si sabía, pero me dio una mirada como diciendo no puedo hacer nada.

-Emm fui ayudarle a Jer y Naho a estudiar -mentí. Aarón y sus padres me miraban estrictamente.

Hasta que Aarón acudió en rescate.

-Oh cierto les toca presentar el proyecto, que linda ayudándoles. -sonrió. Todos los que estaban en la sala nos dirigían la mirada a Aarón y a mi persona.

-Subiré a cambiarme.

-Yo te acompañó. -dijo Aarón - claro espero a que te cambies necesito hablar contigo. -Subió y espero a que me cambiará.

- ¿Dónde andabas? -susurró

-Salí a pasear últimamente me tengo unos dolores de cabeza, necesito despejarme.

- ¿Sola?

-No

-Oye mis padres quieren que hagamos una despedida aquí en tu casa.

- ¿Porque aquí? -apartó la mirada.

-No lo sé. -sé que miente.

-Ester ellos nos quieren juntos.

-No yo no quiero ¿Y mis sentimientos?

-Yo también tengo, pero el hecho de compartir contigomi vida no me incomoda. Pero también respeto tus sentimientos el problema aquíson nuestros padres y en cuánto a eso yo no tengo poder