Quizás no la mejor opción, pero...

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Fallé a mi promesa,
Por lo cuál mi torpe verso regresa.
Nuevamente amiga de antros lúgubres,
Copas llenas y penas recientes.

Corazones abandonados embargan su vida en éstos,
Vacía de esperanzas, me uno por si alguien quiere recoger los restos.
Nuestro clan, copa en mano, letrero en la espalda:
"prometo amar a quién arregle mi desastre e invite a esta ronda".

Métodos de ligue para desamparados,
Incomprendidos, alérgicos y descarrilados.
Buscan amor y se sienten esclavos,
Vacías palabras punzantes como clavos.

Me declaro culpable, señoría.
Adicta a esa droga llamada compañía
Y de la que tan poco puedo disfrutar.
Sé que esto no excusa mi crimen, matar.

Pero seguro que sabiendo del todo tal historia me sabrá perdonar.
Le ofrecí todo el amor que llevaba dentro, pero no lo supo valorar,
Se rio de mi patosa confesión,
Y con éste hacha le arranqué el corazón.

Ahora mío, como yo quería,
Me encuentro en éste bar queriendo olvidar tal algarabía.
Le besé en los labios y le quité su mayor posesión,
¡es un homicidio! - dirán -, ¡un gran delito, una aberración!

Pero dígame usted, señoría, ¿acaso sabe realmente qué es el amor?

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2013 ⏰

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