Comienza el juego

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Tras el 20D, todas las formaciones políticas estaban un poco decepcionadas con los resultados, nadie obtuvo resultados como para tirar cohetes y lo peor para las viejas fuerzas políticas, era que estaban obligadas a dialogar para así poder gobernar el país.

PEDRO POV:
En la calle Ferraz no corrían buenos tiempos, Podemos había arañado un gran número de votos al PSOE y Pedro lo sabía. Quería ser presidente pero veía el futuro negro. Por si no fuera poco, la situación interna en su partido tampoco es que fuera favorable. Sabía que su mayor enemiga, Susana Díaz, quería aprovechar su mínimo error para ponerle en evidencia y así, quitarle su puesto. Pedro estaba muy nervioso y estresado ante estas adversidades, y lo peor es que no tenía nadie en quien confiar.
Tampoco se encontraba a gusto ni en su propia casa. Se sentía como ausente, deprimido incluso.

Tras acudir a una cita con Rajoy para decirle "no" por 94828282 vez, Pedro encontró una llamada perdida en su móvil, era de Pablo Iglesias.

PABLO POV:
Pablo por su parte, también se sentía decepcionado. Esperaba superar en votos a los socialistas, pero no fue así, motivo por el cual se tiró 3 días haciendo maratón de Juego de Tronos. Ya harto de su sucio aspecto, decidió llamar a Pedro a ver que se contaba. A pesar de que eran rivales, sentía cierta simpatía por él. Pablo notaba que Pedro era bastante amable con él aunque odiaba su escasa naturalidad. Para desgracia de Pablo, Pedro no cogió el teléfono. El hombre morado de la coleta recordó que su amigo estaba reunido con la persona que más odiaba en este mundo, Mariano Rajoy. Sintió lástima por el socialista. Sabía que las cosas no iban bien en su partido, aunque también tenía miedo por si éste se vería tentado a pactar con los corruptos peperos.

Pactar en tiempos revueltosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora