7. Cinta #031 (descripción)

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La chica estaba atrapada en una gran caja de cristal, de unos tres metros de lado en medio de la nave industrial

[Parece que empieza el vídeo con ella despierta, quizás algo desorientada].

La caja estaba asegurada con pequeños contrafuertes de metal, y estaba manchada de sangre [¿Seca?] por fuera. La cámara la grababa desde una distancia de unos siete metros. La iluminación consistía en una luz anaranjada propia del atardecer y otra luz más intensa, parecida a la de un foco, que procedía de algún punto cercano a la cámara, sin llegar a verse.

La chica estaba sudando; apenas llevaba una camiseta empapada de sudor, como su pelo, unos vaqueros, y unas deportivas [¿Se había resistido a ser capturada?]. Durante los primeros veinte minutos se la podía oír gritando y pidiendo ayuda, pues la caja de cristal no parecía tener techo, pero paró de intentarlo tras lanzarse con fuerza contra las paredes y no conseguir nada [Grosor estimado de dos centímetros]. En los siguientes treinta se las pasó mirando a su alrededor y, tras ese lapso de tiempo, intentó saltar las paredes. Se colgó del borde con una mano, elevó después la otra, y finalmente, sacó la parte superior de su cuerpo fuera.

En este punto, alrededor del minuto cincuenta y cuatro, la grabación, que hasta entonces había sido decente y fluida, cambió de aspecto [¿A propósito?]. Empezó a tener interferencias, y la imagen se volvió más oscura y gris, además de que el audio comenzó a distorsionarse. La chica, repentinamente, dejó de intentar salir fuera, lo cual era absurdo [Quizás había visto algo y pensó que estaba mucho más segura dentro, aunque el cristal no parecía ofrecer demasiada protección y, en teoría, estaba demasiado expuesta] , ya que solo debía hacer un pequeño impulso para salir fuera, y volvió dentro de la caja de un salto, que hizo un gran eco en toda la nave industrial [Cayó de forma suave, y sin embargó, se oyó el sonido producido, ¿Entonces pudo realmente ver a alguien o algo si no hay sonidos que así lo indiquen?].

Cuando entró el minuto cincuenta y siete, la imagen volvió a cambiar. La grabación se tintó de rojo, como si hubieran puesto un filtro a la cámara. La imagen empeoró más. Ahora la silueta de la caja era apenas una mancha rosada y el fondo de la fábrica era negro [La imagen se reduce a casi cuatro colores: es difícil apreciar las figuras] . Un montón de sombras, que se movían como perros, pero mucho más grandes, empezaron a merodear alrededor de la caja. Los sonidos que se escuchaban eran casi totalmente iguales a los de la estática que emite la radio cuando no alcanza a oír la señal.

[¿Las sombras podían ser simplemente anomalías visuales de la lente o causadas por la calidad de la grabación?]

Hacia el minuto cincuenta y nueve, estas sombras ya estaban casi pegadas a la caja, y a mitad de el minuto, se podía escuchar sobre la estática un grito de mujer, que no se parecía en nada al que se le había escuchado dar a la que presumiblemente estaba atrapada en la caja [¿La distorsión lo pudo haber disfrazado para que no pareciera la misma?], pues fue volviéndose más y más agudo hasta que empezó a sonar como el taladro de un dentista

[Se han hecho comparaciones de audio y si no es idéntico, es lo más cercano que se puede conseguir].

Cuando llega a la hora de duración, la cinta se corta.

[De las sesenta y tres cintas, veinte tenían nombre, las demás pegatinas de colores. Esta tenía una pegatina de color azul. Antes de enviarlas a la policía, las veré todas, por si encuentro algo más interesante.]

No Grites, Podría oírteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora