Único capítulo de Vida y Amor Eternos por Igual

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PRIMERA NOTA: Confirmo que esta historia NO es ninguna precuela, intercuela ni secuela de nada existente en todo el universo original de los videojuegos ni de las series animadas de Sega.

SEGUNDA NOTA: Esta historia NUNCA tendrá ninguna secuela y NUNCA se autorizará a nadie a crearle ninguna precuela, intercuela ni secuela.

Disclaimer: Nada en toda esta historia me pertenece, la producción de Sega tiene toda la autoría sobre todo lo que verán que hay en esta historia.

—Oh, Amy, ahora que estamos juntos bajo la noche y estoy encima de ti mirando tu hermosa cara, veo que sin contar si la noche tiene estrellas, luna o no tiene alguna de las dos o a ninguna, ella te pone tan hermosa como el día.— le dijo alguien a una chica con voz de enamorado y ojos entrecerrados acompañados de una sonrisa que ni la oscuridad de la noche apagaba.

—Igual a ti, Sonikku, y no hay nada como escuchar tu voz, mirarte, oírte y sentirte. Jamás desearía no poder hacer ninguna de las cuatro.— le dijo la chica al chico sintiendo el mismo amor, la misma felicidad y también hablando con los ojos entrecerrados, una sonrisa y una voz de enamorada.

—Yo tampoco, Rosy, si hay algo que no quiero, es dejar de estar contigo.— le dijo él hablando totalmente en serio.

—Bueno, tenemos la desventaja de que envejeceremos y algún día moriremos, así que así estaremos simbólicamente separados hasta que el otro muera y volvamos a estar juntos.— le dijo ella sin dejar de sonreír y manteniendo la tranquilidad con que habla.

Él se calló por un momento y luego sonrió de nuevo.

—Hay una manera en que vivamos eternamente.— dijo Sonic sin sonar ni parecer que bromeara.

Ella dejó de sonreír ante su confusión.

—¿Y cómo?.— preguntó Amy con voz de confundida.

—Mañana iremos con Tails y...

Le habló al oído en un susurro que sólo ella pudo oír. Terminó lo que decía, la miró y los ojos de ella quedaron abiertos como el sol debido a que ahora sentía el asombro más grande que nunca hubiera sido capaz de imaginar.

—No lo puedo creer, no puedo asimilar una cosa así. ¿Él conoce esa forma?.— preguntó ella con voz normal y verdaderamente asombrada.

—Sí, hace dos días me dijo que le era totalmente posible hacerlo, así que si se llegaba a dar el caso de que yo quisiera eso o tú lo quisieras, fuésemos con él y en cinco minutos haría una fórmula que a cualquiera que la beba, le daría la vida eterna. Esa misma fórmula puede hacer que nunca en nuestra eterna vida suframos ninguna clase de lesiones, que siempre estemos totalmente ilesos como si nunca nos hubiésemos accidentado, que siempre seamos total e irreversiblemente inmunes a las enfermedades, tanto las comunes como las poco y nada comunes o conocidas. Jamás sufriríamos de sordera, ceguera, ni ninguna discapacidad física ni mental. Simbólicamente sería como si ya fuésemos fantasmas, pues así les sucede a ellos.— dijo él con voz normal y tranquila sin dejar de sonreír, mirar con ojos entrecerrados ni de hablar con voz de enamorado.

—Ahora lo logré asimilar y creer. Bueno, en realidad sí lo creí desde el comienzo, pero me salieron esas palabras por el asombro que sentí.— dijo ella más tranquila ahora.

—Entonces, ¿vamos con él mañana a pedírselo?.— le preguntó él.

—Claro que sí.— eso contestó ella rápidamente con felicidad.— ¿Sabes si él querría vivir eternamente también?.

—No, se lo pregunté y dijo que prefiere vivir con la misma normalidad.— dijo él tranquilamente.

—Ah, bueno.— comprendió Amy.

—Dejaremos nuestras casas y compraremos otra, junto con una cama para los dos.— dijo él sin dejar de hacer que su voz suene como enamorada.

—Claro, lo haremos.

Se miraron con los ojos entrecerrados y él puso su mano izquierda en la mejilla derecha de ella, al mismo tiempo que ella ponía su mano derecha en la mejilla izquierda de él y ambos se seguían sonriendo como siempre.

—Te amo, Sonic.— le dijo con una voz verdaderamente tranquila, suave y feliz.

—También yo te amo, Amy.— le dijo Sonic con el mismo tono.

Aspiraron hondamente, acercaron lentamente sus caras cerrando los ojos y se besaron en sus bellas bocas por cuarenta segundos. Luego se separaron para jadear sin dejar de sonreír y se fueron a sus casas varios minutos más tarde. Al mediodía del día siguiente, se fueron con Tails, Sonic golpeó la puerta, Tails miró por el visor computarizado y abrió la puerta al ver que eran ellos.

—Hola, chicos, ¿qué quieren?.— los saludó y les preguntó con una sonrisa y una voz alegre.

—La fórmula para ambos.— dijo Sonic sonriendo como Amy.

Inmediatamente estuvieron en el taller de Tails y en cinco minutos terminó la fórmula. Una vez terminada, la echó en dos probetas angostas y se las entregó.

—Sólo por hacer un comentario, es la primera vez que una fórmula me sale con color verde.— dijo Tails contento.

—Bueno. Gracias por esto, amiguito, te estaremos eternamente agradecidos.— dijeron ambos felices para siempre.

—De nada.— dijo Tails sintiéndose feliz de hacer realidad el deseo de sus amigos.

—¿Tendremos alguna sensación de alguna clase o el efecto tomará un tiempo en funcionar?.— preguntó Sonic con simple curiosidad.

—No y no, el efecto es instantáneo y no sentirán absolutamente nada.— dijo Tails sinceramente.

—Gracias.— dijeron ambos contentos.

Y se la bebieron completamente. A partir de ese día, las vidas de Sonic y Amy cambiaron para siempre. En pocos días dejaron sus casas sin vendérselas a nadie para comprar la suya más rápidamente, tuvieron la cama que quisieron y la felicidad, el positivismo, su amistad con Tails, el amor entre ambos y absolutamente todo lo que fuese bueno reinó en sus vidas con la misma eternidad de sus vidas.

FIN

Vida y Amor Eternos por IgualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora