Invisible

1

Me desperté en la cama de un hospital tumbada hacia abajo. No recordaba como había llegado allí. Que yo recordara el día anterior había sido completamente normal, había ido a la escuela, comido en el restaurante chino de la esquina con su amiga Sara y había hecho los deberes con su vecina Maia, no le caía demasiado bien pero su madre se empeñaba en que pasaran tiempo juntas .Estaba en una habitación doble dividida por una cortina azul cielo. En la mesilla de noche había mi móvil con funda rosa. Lo intenté abrir pero no tenia batería. Me levanté de la cama y fui a ver quien había en el otro lado de la cortina. Para mi sorpresa en el otro lado se encontraba Maia, como de costumbre, con la nariz metida en un libro. No llegué a leer el nombre pero parecía tan metida en la historia que ni siquiera notó mi presencia.
Me giré rápidamente al oír que llegaba mi madre hablando con un medico. Entraron y quedaron muy sorprendidos mirando la cama. Escrutaron el cuarto con la vista, no se pararon donde yo estaba pero si donde estaba Maia. El medico corrió a darle al botón para llamar a la enfermera que llegó enseguida.
- ¿Dónde está Naira?- preguntó sin dirigirse a nadie en concreto.
Todos estaban boquiabiertos.
-Hola, estoy aquí- dije con calma levantando una mano.
Nadie me miró.
-Eoooo- chillé sacudiendo los brazos.
- No te molestes, no pueden verte ni oírte.- dijo Maia sin quitar la vista de su libro.
- ¿pero que dices?- chillé
Levantó la mirada de su libro y añadió.
- No se que pasa pero así es.
- entonces ¿ tu como me ves?
- me pasa lo mismo, no tengo ni idea de como controlarlo pero nos hacemos invisibles. Llevo una semana esperando que despertaras para comprobar si a ti también te pasa no entiendo nada...
- Espera, ¿ estas diciendo que llevo una semana en coma? - me miró con cara de desolación.
- Llevas tres semanas dormida, yo me desperté hace una semana. Yo estaba muy herida y me he tenido que quedar. Escucha Naira, algo raro está pasando.
-¿Sabes como llegamos aquí? ¿Qué pasó?
-Mi madre me dijo que nos habíamos escapado juntas, eso fue todo lo que me dijo antes de hecharse a llorar.- los adultos que seguían en la puerta de la habitación de hotel seguían hablando.
- Tenemos que descubrir que está pasando. Tenemos que ir a casa lo antes posible.
- No nos dejarán hasta que estemos recuperadas y eso empieza por que te puedan ver. He descubierto que concentrándose puedes volver a aparecer pero para ello necesitas mucha calma i no creo que ese sea tu estado ahora mismo.
- No necesitamos que nos den el alta solo salir de aquí sin que nos vean y por lo visto voy en buen camino, esta noche nos vamos a casa y por la mañana volveremos a estar aquí. Solo hay unas pocas manzanas y creo que atajando por algunos sitios tardaríamos media hora.
-Naira, no lo entiendes, esto es peligroso, deberíamos quedarnos aquí, además te están buscando, haz lo posible para volver.- ambas miramos a los adultos que seguían conversando con expresión preocupada. La enfermera se había ido y mi madre estaba al borde del llanto.
-¿ que es eso tan peligroso de lo que hablas?
- Nada, solo que creo que es irresponsable huir sabiendo que en unos días nos podremos ir.
- Me escondes algo y pienso descubrir que es, además, has dicho que nos queríamos escapar y para ello decíamos tener razones. Quiero saber que pasó. ¿ tu no?
- Por supuesto pero debemos esperar...- hablaba con gravedad.
- ¡no pienso esperar!- atajé perdiendo los nervios- pienso ir contigo o sin ti.
- No pienso dejar que vaias. Sola al menos no.
- Oh que pena tendrás que acompañarme- repliqué con voz burlona.
-acabamos de despertar en el hospital por extrañas razones y que haya la posibilidad de que alguien nos las haya hecho y que siga suelto¿ y lo único que te importa es saber que ocurrió?- dijo con expresión dolida
- no trates de persuadirme- dije- ¿vendrás o no?
- Sí, pero que conste que no estoy de acuerdo.
- como quieras, preparate para esta noche, va a ser muy intensa- se notaba la excitación en mi voz.