Me perteneces... [YAOI, Lysandro & Castiel]

Capítulo 20

-Hoy, vino Lysandro a verme...

-Oh... Ya veo, ¿qué quería? -Kentin miró al piso, al parecer esa noticia no le agradó, no lo culpo.

-Quería conversar conmigo respecto a lo que ocurrió entre nosotros... La verdad es que yo no tengo intención de hablar con él, siento que no vale la pena, después de tanto tiempo... -miré a Kentin, realmente esta noticia le afectó.

-¿Realmente quieres seguir conmigo? -dijo mientras apretaba sus manos y miraba hacia abajo.

-¿Cómo no voy a querer? Tú me salvaste de un momento de rabia, fuiste mi apoyo para superar eso, ¿realmente crees que te dejaré, así como así? Necesitaría una razón mucho más fuerte para poder estar con otra persona -abracé a Kentin por la espalda y con mi mano hice que su rostro se volteara para mirarme -, nadie nos separará ahora.

-Te creeré -dijo apoyando su frente con la mía.

-¿Vamos? No hay que dejar que esto nos amargue el día -tomé el brazo de Kentin y lo llevé a mi lado caminando por el parque.

Finalmente, con Kentin pasamos una muy agradable tarde, ambos nos reímos y el tema de Lysandro no nos volvió a incomodar. Aunque le haya dicho a Kentin que no deseo hablar con Lysandro, pero creo que lo que corresponde es hablar las cosas, zanjar de una vez este asunto y que nos deje a Kentin y a mí en paz.

Después de dejar a Kentin en el paradero de autobús yo me fui a casa, cada paso que daba era un paso de incertidumbre, después de todo tenía muchas dudas, fui inmaduro al separarme de Lysandro de esa forma, no debí ser así... A veces no comprendo lo que hago, no sé si lo que hago está bien, quizás estar con Kentin fue un acto de desesperación... No, no creo, Kentin me ha apoyado en muchas cosas y realmente estoy feliz con él.

No dejaré que Lysandro se quede en mi cabeza todo el tiempo, debo encontrar la forma de liberarme de esto y que Kentin no tenga inseguridades.

-Nunca pensaría que terminarías con Kentin -era Lysandro, estaba esperándome en la puerta de mi casa.

-¿Qué?, ¿cómo lo sabes?

-Los vi en la tarde compartiendo juntos en la plaza, por lo visto no tengo nada más que hacer aquí, sólo quería darte algo.

-¿Qué cosa? -pregunté extrañado.

-Algo para que reacciones -dijo mientras se acercó a mí y me besó.

Traté de alejarme de él, pero era imposible, Lysandro me abrazó con mucha fuerza, me negué a besarle de vuelta, pero no se rendía, su mano acariciaba mi nuca y mi cara más roja y de sorpresa no podía ser peor. Finalmente se separó de mí.

-Parece que realmente ya no te importo nada -dijo sorprendido.

-Para mí Kentin los es todo, aunque si deberíamos hablar.

-¿En serio? -me miró asombrado.

-Entra, además debes ponerte algo frío e tu ojo hinchado -me acerqué a la puerta y lo invité a entrar -, después de todo yo fui el que te hizo eso.

Entramos y Lysandro tomó asiento en uno de los sofás, fui por una bolsa de hielo, cuando fui a dejársela me senté a su lado.

-¿Por qué tuvimos que llegar a esto? -me preguntó.

-Tú te lo buscaste, nadie puede ser de tu propiedad -dije mientras me acomodaba.

-Supongo que no entendiste el motivo, suele pasar -sonrió levemente -, siempre tan altanero.

-Si fueras claro no pasarían este tipo de situaciones.

-Lo sé, eso es cierto.

-¿Algo que me quieras decir? -le pregunté para no llegar al silencio incómodo.

-Sí, deja a Kentin.

-¿Perdón?

-Se nota que no le amas, te conozco lo suficiente para saber cuándo realmente amas a alguien.

-... -me quedé en silencio, no le puedo refutar eso, pero lo que sí puedo refutar es el amor que siento por Kentin -. Yo realmente amo a Kentin, después de estos tres meses sin que me hablaras, sin verte... Realmente quería disculparme.

-¿Querías disculparte?, ¿por qué no fuiste a buscarme?

-Tenía miedo de que me odiases, no quería ver tu cara de odio hacia mí, estuve mal, realmente mal y Kentin estuvo a mi lado todo ese tiempo, me apoyaba, me llevaba galletas, compartimos mucho los dos.

-Castiel, nos conocemos hace mucho tiempo, no deberías haber dudado.

-¿Nunca has sentido ese miedo?

-¿Cuál?

-¿El de que vas a perder a alguien y que no puedes hacer nada al respecto?

-Todos los días desde que dejamos de hablar es como me he sentido -dijo mirando hacia abajo.

-¿Por qué no nos hablamos? -pregunté tratando de buscar una respuesta a nuestra actitud.

-Porque ambos sentimos el mismo miedo, un miedo que no nos dejó actuar como quisiéramos, pero ahora, ahora podemos arreglar eso... Podemos darnos un tiempo... Yo realmente no quiero alejarme de ti... No, no quiero...

-Pero si haremos eso quiero que sepas que Kentin estará conmigo -dije en un tono firme.

-Eso ya lo veremos -dijo besando mi frente con ternura.

-... Creo que sería bueno que ya te vayas.

-Lo haré, gracias por el golpe -me dijo mientras me devolvía el hielo.

-De nada -respondí sarcástico.

Lysandro se levantó y camino hacia el marco de la puerta, se giró levemente y me miró.

-Haré una promesa, tu volverás a enamorarte de mí y dejarás de engañarle a tu corazón -dio media vuelta y se fue. Pero claro, me dejó sonrojado sentado en el sofá... ¿Realmente estará bien todo lo que he vivido últimamente con Kentin?