Ángela.
Busqué ropa, la coloqué sobre la cama, me envolvía la toalla en la cabeza cuando escuché que se abrió la puerta, fue inevitable gritar y tratar de tomar otra toalla para cubrir mi cuerpo, pero maldito piso resbaladizo, bueno, mis pies estaban aún algo mojados, caí y ella solo me miraba, mi hermanastra acababa de entrar, se acercó ofreciéndome su mano, yo estaba muy molesta como para aceptarla y le grité - ¿no tienes educación?, ¿no te enseñaron a tocar antes de entrar al menos?
- No acostumbro a tocar la puerta para entrar a mi habitación - dijo calmada y con voz suave mientras miraba a su alrededor - ¿Qué haces aquí?
- Lo que no hago en otro lugar - unos segundos de silencio - pregúntale a tu padre, ahora déjame vestir.
Me miró incrédula, se sentó en una esquina de la cama, giró a ver la mesita de noche y salió corriendo de repente.
¿Algo diferente Raem? - dije con ironía para mi misma.
Me terminé de vestir y segundos después escucho que entra.
- Sabes no quiero estar aquí, no me agradas y deseo que nuestros padres terminen pronto.
- ¿Por qué Ángela?
Giré al escuchar la voz de mi madre - pensé que era...
- ¿Mar? - dijo interrumpiéndome - no, ella no entrará por el momento, luego hablaremos tú y yo, pero está cansada y al parecer ha tenido problemas en clase según nos comentó, perdón por olvidarlo, pero no podrás usar tu despertador aquí.
La miré confundida en espera de que me aclarara mejor las cosas.
- Tu hermana ...
- No es mi hermana - interrumpí.
- En fin, Mar tiene fobia a los relojes.
- Es una broma ¿verdad?
Mi madre me miraba seriamente y esa fue su respuesta, miró la mesa de noche y fue por mi despertador.
- ¿Espera qué me dices tú de tu reloj de mano?
- Lo tengo guardado en mi cartera, ya sabía sobre su cronometrofobia, pero lo olvidé, te lo guardaré hasta que te organicemos la habitación de huésped - saliendo.
Mar.
Luego de que Sabin se encargarse del asunto regresé para ducharme y descansar, mi padre me explicó de la chica en mi habitación y bueno se deberá ajustar a mis reglas.
Al entrar Ángela estaba vestida, tiene un cuerpo para hacer babear a cualquiera, sino fuera por el maldito reloj, despertador o lo que sea hubiera podido admirar mejor su cuerpo desnudo, sus pequeños senos y su cintura perfecta, ya Mar, me dije.
- Nada de relojes o alarmas, ni de mover de lugar mis cosas, mucho menos de revisarlas o utilizarlas, trata de estar el menor tiempo posible en mi habitación y no hagas mucho ruido, ni me realices preguntas, eso es todo - le dije a la chica que me miraba divertida, me dirigí al baño y al entrar escucho unas pequeñas carcajadas, creo que esto no va ir bien.
Más tarde.
- Padre deberías ponerle un horario a nuestra sirvienta, así desalojaría la habitación.
Me miraba en silencio esperando más opciones, lo sé.
- De lo contrario construye o sacar cosas de algún cuarto para que lo utilice, cuando venga tia o mamá tendré que compartir mi habitación, ¿Por qué no la comparte con su hermano?
- A Sabin no le gusta - dijo dando poca importancia a lo que le decía.
- Pero ¿por qué no duerme en la de huésped mientras viene tía?
- Porque viene mañana y organizar todo en la de huésped para volver a organizar mañana en la tuya no me parece - suspira - ¿no crees?
- Pero...
- ¿Quieres dormir en el sofá? - preguntó seriamente.
- Quédese con su nueva hija yo mejor me voy a dar una vuelta - poniéndome de pie.
- No salgas de casa y puedes dar las que quieras.
Giré, ya estaba por salir - ¿Cuánto tiempo durará tia?
- Estás siendo infantil Mar.
Ángela.
Estaba viendo la casa, al menos tiene una cancha de voleibol, una piscina y árboles.
Veo una sombra, alguien se acerca.
- La cena ya está lista, Pía ya preparó la mesa - es mi madre.
- ¿Podría dormir en la otra habitación hoy?
- ¿Ocurre algo?
- No sé, siento algo raro cuando veo a esa chica, un presentimiento quizás.
- Hablaré con Ramy.
- Gracias ma.
- De nada princesa, quiero que estés bien, desearía que aceptaras que yo también lo esté.
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Un Vuelo En El Agua
Teen FictionEs mi primera historia, la historia de Mar Raem, una joven que cumplió recientemente 18 años, su padre decide pedirle a su pareja, Sabin, con la cual Mar no había tenido oportunidad de convivj que se mudara con ellos, trata de los sentimientos que l...