La llegada de la hermana de Raem

16 3 0
                                    

En la mañana mi padre entró a mi habitación para despertarme para que me aliste.

Me terminé de arreglar y bajé a desayunar, se siente extraño, encontrar personas de más en la casa y saber que ahora las cosas serán así, ahora mi asiento lo ocupa Sabin, pero no me molesta, ¿cómo debo saludar ahora?, antes decía hola padre, buen día estará bien, ¿cómo se sentirán ellos?, mi padre merece ser feliz, daré lo mejor para que esto funcione.

- Buen día - dije antes de tomar asiento - ¿podría prestarme la jarra de jugo Sabin? - estaba de su lado y ahora mi asiento está algo apartado del que era antes.

- Claro princesa - pasándole la jarra a Ángela quien está a mi lado y luego Ángela lo entregó a mis manos.

- Gracias - ¿podría sentirme más extraña?

- Hoy yo las llevaré a clases - dijo mi padre - Saby llevara a Ul, espero que ayudes a tu hermana en la universidad, si desean pueden divertirse al salir pero no lleguen tarde - decía mi padre mientras me miraba.

- Disculpe señor Raem, pero ¿quién irá por nosotras? - preguntó Ángela.

- Cierto - mi padre quedó pensativo - a Mar le gusta caminar por eso ya no tenemos chofer, en unos días solucionaré eso, hasta entonces te daré para el taxi de regreso.

- También podríamos tomar el bus, es lo que hacen las personas normal - dije, me molesta tener chofer mi padre lo sabía, espero no lo haya olvidado.

Me miró amenazante y preferí hacer silencio.

Cuando fuimos al auto me senté delante igual que siempre, pero tuve que ir detrás junto a la pelirroja.

Ángela.

Ella me miraba, me molesta no sé el motivo.

- Mi padre me ha dicho que te lleve a tu clase en lo que habla con la directora - dijo Mar.

- ¿Tienes el horario?

- Sí, la directora me lo ha entregado - sacando la hoja de su bolsillo.

- ¿Y no te da miedo ver las horas de las clases o lo de tu cronometrofobia es solo para hacer que yo llegue tarde? - dije, me molesta dormir pendiente a algo, pues despierto varías veces en la noche.

- Cállate, no sabes nada de mi ni de mis miedos - gritó notoriamente molesta.

Un chico que se acercaba a nosotras se quedó de pie observándonos.

- Te llevare a tu aula y te esperaré fuera al terminar las clases, ¿caminas o te cargo?

No pude evitar reir.

- ¿Qué haces? - me había cargado de repente, apoyaba mi espalda en su brazo izquierdo y con el derecho al borde inferior de mis glúteos - bájame o grito - me dejó y me pasó la hoja.

- Tampoco me agradas, pide ayuda, físicamente eres digna de tu nombre, cualquier chico te ayudará - suspiró - nos vemos luego, her-ma-ni-ta.

¿Acaba de decirme hermanita?, espera, también dijo que era físicamente digna de mi nombre, bueno, no importa, estaba cerca un chico de cabello rubio, ojos azules y piel blanca, fui y le pedí ayuda, se llama Damian y al parecer Mar es conocida en la universidad.

Le expliqué que es mi hermanastra y que me cargó para hacerme molestar.

- Ok, entonces no eres su novia.

- ¿Qué? - casi grito por lo inesperado.

- ¿No sabes que Raem es lesbiana?

- No - recordando su cara al entrar a la habitación y verme desnuda - maldita pervertida - susurré.

- Pero vale, tú no lo eres o ¿sí?

- No, claro que no - casi lo escucha todo mundo.

- Disculpa - sonriendo y parando de caminar - es aquí, tengo clases, así que hasta luego, espero verte pronto.

- Igual.

La mañana transcurría bien, llegó la hora de ir al comedor y no sabía la ubicación.

- ¡Ángela! - escuché una voz masculina llamarme, es Damian se acercaba corriendo - disculpa - respirando agitado - memoricé el aula en la que estarías antes de la hora de ir a comer, pensé que quizás podrías aceptar comer conmigo.

- Claro - que chico tan tierno, comenzando a caminar - ¿ Qué edad tienes?

- 17 y ¿tú?

- Igual.

Cuando llegamos me miró y sonrió - mira allá está tu hermana, el moreno es su mejor amigo; Carlos, La castaña es Nandry es su ex novia, tiene unos ojos turquesas hermosos, pero al parecer ahora son amigas o no sé ¿ quieres que nos sentemos con ellos?

- No, ni de broma.

- ¿Te gusta la actuación?

- No soy buena para ello, ¿por qué? - comiendo un poco de trigo.

- Porque hay un grupo de actuación y si deseas entrar solo debes decirme.

- Ah, gracias.

Llegó la hora de regresar a casa, ¿estará allí?, ¿cómo hace para llegar a sus clases, etc, sin tener que ver la hora?
Allí estaba ella platicando con el chico que según Damian se llama Carlos.

- Hola - dije para no ser tan descortés.

- Hola - dijo el chico - soy Carlos Pattison.

- Ángela Smith.

- Es un placer, ¿Qué tal si vamos a tomar el bus?

- Tengo dinero para el taxi de ambas, no es necesario.

- Carlos la señorita es complicada, mejor vamos y deja que llame un taxi.

- Mar - dijo el chico mirándola - bueno tomemos un taxi pues.

Cuando llegamos a casa una Señora platicaba con mi madre y Ul estaba jugando con un carro a control.

- ¡Oh!, al fin llegan mis sobrinas - dijo la mujer poniéndose de pie y dirigiéndose a nosotras con los brazos abiertos, abrazó a Mar y besó su frente - te he traído un regalo - dejando ver un giño, luego giró a mi abrazándome y dando un beso en mi mejilla - no sé de tus gustos, pero espero que te guste tu regalo, ambos están en su habitación.

Mar estaba feliz se podía notar por más que tratara de ocultarlo, esta familia es agradable, bueno excluyendo a mi hermanastra.

- Vayan a ver sus regalos - dijo el señor Raem, mi madre tenía una gran sonrisa, creo que está feliz.

Subimos y habian dos cajas ambas con el nombre escrito de su respectiva dueña, me acerqué lentamente a la que tenía mi nombre, miré a Mar al sentir que me observaba.

- ¿Por qué me miras? - dije algo irritada.

- Quiero ver tu cara al abrir tu regalo.

Su respuesta me pareció extraña, pero no le presté importancia y abrí la caja.

Me quedé boca abierta, es una guitarra con su funda, su correa, todo, no pude evitar dar un chirrido de emoción, pero recordé que Mar estaba ahí, giré, tenía una sonrisa de lado y cara de satisfacción, es rara la verdad, luego comenzó a quitar el papel que cubría su caja, cuando quitó el papel también gritó de emoción y comenzó a destapar rápidamente, es un telescopio, no comprendo, ¿por qué tan emocionada?

Cuando estábamos cenando todos juntos el ambiente se sentía liviano, muy distinto a cuando estábamos desayunando esta mañana.

Un Vuelo En El AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora