Capítulo 5

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            Jacob estaba parado tras la ventana y no podía creer lo que estaba escuchando, tal vez lo estaba imaginando, pero tal vez no. Esto estaba demasiado raro, y varias preguntas están quedando por el aire. ¿Para qué nos quieren? ¿Quiénes son ellos? ¿Qué pasó en realidad con sus padres?

¿qué significa faltan dos? ¿Se referirían a ellos?

En ese momento no podía responder a esas y a otras muchas preguntas, tenían miedo, y aunque suene ridículo el que temía más era Jacob. Si no querían morir en ese momento tenían que salir de ahí.

-Tenemos que huir –Dijo Jacob entre susurros

-Hacia donde, genio. No tenemos hacia donde ir –Jeffer no quería dejar la casa, ahí tenía los únicos recuerdos de sus padres y no quería dejarla. –Es absurdo, nadie puede entrar a tu casa, cortarte la energía y tú salir huyendo porque sí.

-Esto es más serio de lo que parece, por favor Jeffer tienes que escucharme, no quiero que mueras, no quiero que nada te pase...

No había terminado de hablar cuando en un bote de basura se escuchó ruido, eran los matones que estaban buscándolos. No estaban para nada contentos. No sabían para que los buscaban, pero ellos no se quedarían para averiguarlo.

-Shhh, no hagas ruido...

Los segundos para ellos pasaban más lento de lo acostumbrado, en cualquier momento los encontrarían y eso no era nada bueno. Sus padres no hubieran querido que terminaran así. El corazón le bombeaba en el pecho, y deseaba que los hombres solo buscaran algo de valor.

Se agacharon tanto que casi topaban al pasto recién podado por Jacob, se arrastraron muy rápido hasta llegar a la cerca del vecino, porque esa era más pequeña para saltar que la quedaba a la calle. Jacob ayudó a Jeffer y a Doris a subir. Era su turno, dos linternas alumbraban en el jardín trasero. Jacob saltó la cerca con mucha facilidad.

Como Jeffer le había recordado no tenían a donde ir, empezaron a correr por toda la calle, llegando hasta el parque que estaba como a 9 cuadras de su casa, la Luna se colaba por las nubes e iluminaba los columpios que se meneaban por el viento.

Jacob miró la Luna, luego a Doris que estaban en la banca

-Pronto amanecerá, será mejor que nos quedemos acá y luego a la mañana iremos a echar un vistazo a casa.

-¿Cómo lo supiste?

-¿Saber que? –Jacob sabía que Jeffer era muy inteligente y ya estaba esperando esa pregunta.

-Saber que pronto amanecerá

-Es simple, cuando la Luna está en medio de nosotros son las 12 de la media noche, y como está bastante lejos del centro ya amanecerá.

Jeffer miró detenidamente hacia el cielo, sentándose en una banca gris de madera junto a Doris, la tomo en sus brazos sin despegar la vista de la Luna –Aproximadamente serán las 3 de la mañana- Jacob solo sonrió y asintió.


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Soy yo de nuevo. :)

Gracias por todo. Espero que les esté gustando. Espero sus comentarios de la historia, si debería seguir, críticas constructivas son bienvenidas.

Gracias a todos por  leerme. En especial a mi gran amigo   ErickChB   gracias por todo.

Los quiero a todos. Abrazos.

-DMEncias

Los Lemins.  #Wattys2016 #BOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora