Yo Se Jugar A Este Juego

CAPITULO 19

Día tres...

Sophia

La canción I need you de Avril Lavigne resuena en mis oídos, eso me indica que es una llamada, aparto las almohadas que arropan mi cuerpo y tomo el teléfono, veo la pantalla y lo pego más a mis ojos para ver mejor quien llama a las 6 de la mañana, el nombre Ruma aparece escrito y contesto de inmediato.

-Hola, señora Ruma-digo levantándome de la cama.

Que extraño que me este llamando a esta hora..

-Hola cielo, disculpa que te llame tan temprano, quizás te haya despertado.

-No, no ya estaba despierta-miento

-¡Vamos! Se que duermes hasta tarde-yo río de este lado del teléfono y ella también lo hace.-Bueno te llamo para saber si se encuentra Amanda por allí, porque la llamé ayer por la noche a su teléfono pero no atendió, luego a Lucas pero caía la contestadora.

Mierda.

-¡Ah ok! Quiere comunicarse con ella...

-Si no es mucha molestia si, por favor.

-Bueno llame dentro de 15 minutos mientras me cambio y voy a su habitación. -me invento.

-Ok cielo -corta la llamada.

De aquí a su habitación no me tardaría ni dos minutos, pero la verdad es que no se si regreso anoche.

Cepillo mis dientes y lavo mi cara me miro al espejo, no me veo tan fatal como esperaba, salgo al pasillo que esta en pleno silencio, al parecer nadie se ha levantado.

Toco la puerta de su habitación pero no me abre, vuelvo a tocar y nada.

¿Se habrá quedado con Max.?

Me dirijo a la habitación de Lucas, doy dos toques y no tarda en abrirme, va con un short playero y sin camisa dejando ver su tatuaje en el abdomen, parece la cara de un animal salvaje.

Derrepente todos los recuerdos de la fiesta me vienen a la cabeza, Liam fuera de su jeep con Molly, el baile con Lucas, el juego y ...

!Oh por Dios! El beso con Lucas delante de Liam... Si que había olvidado todo...

-Buenos días Princesa. ¿Pasa algo?-pregunta Lucas a ver que sostengo el teléfono en la mano.

-Heee...si, ¿sabes si Amanda regresó anoche?

-Mm.., no que yo recuerde. Ella se quedo con Max. ¿Por qué?

-La señora Ruma, su madre, a estado llamándola quiere hablar con ella.

-Ya, dejame ponerme una camisa y voy y le digo.

-¡No! -No se si ha sido un grito...-Tu tranquilo, yo iré-digo pausadamente y bajo las escaleras a toda prisa.

-¡Espera!-lo oigo gritar pero yo ya voy saliendo de su casa...

Trato de no pensar en el porqué lo estoy haciendo.

Toco el timbre dos veces, puede que tal vez salga Liam así que acomodo mi cabello y arreglo mi blusa que va un poco arrugada, bueno fue lo primero que conseguí al salir del baño.

Pasan eternos segundos...

La puerta se abre después de haber tocado por tercera ves y aparece un chico devastado por la noche, consumido por el licor y tal vez más de una mujer. Me percató que lleva solo boxer dejando marcar un bulto muy apretado.

Ooooh rayos, eso si que no me lo esperaba al venir aquí.

No encuentro a donde mirar.

Liam pasa su mano por su cabello despeinado y me sonríe, sus ojos apenas pueden mirarme ya que la luz de la mañana le enseguese un poco.

Carraspeo antes de hablar

-¿S..se encuentra Amanda? Necesito hablar con ella.

-Si, pasa...-dice arrastrando las palabras. Abre la puerta solo un poco y al pasar se cierra está detrás de mi.

-Si quieres sientate en el sofá, vuelvo en un momento.

Lo veo subir las escaleras, va descalzo y en boxer.

..oh por Dios! menos mal no dejé que viniera Lucas.

Tengo buena vista.

Hermosas nalgas.

Liam

Escucho el chirriante timbre de la casa.

Quien coño toca a esta hora?

Trato de no hacer mucho ruido y me levanto de la cama, Pero Maria se despierta y no tarda en caer rendida otra vez.

El timbre vuelve a sonar y decido salir en boxer, sea quien sea debe aprender a no molestar a estas horas.

Abro la puerta y para mi sorpresa es Sophia la que tengo adelante, se sonroja al verme así, solo en boxer. No sé lo esperaba esta niña. Es obvia al mostrar su incomodidad ...

Sophia

Después de unos minutos baja Amanda toda despeinada, si que se ve fatal. Se acerca hasta mi.

-Wow señorita, si que te has pasado una noche estupenda. -la observo. -nada más mírate.

Ella me sonríe con flojera. Toca su cabeza despeinada.

-¿Tan fatal me veo?.

-¡No, para nada! Te ves explendida- mi tono sarcástico la hace entornar los ojos. -he venido porque tu madre me ha llamado quiere comunicarse contigo, dice que no atendiste el teléfono ayer.

-Si lo he dejado en mi habitación antes de venir a la fiesta.

Aun sostengo el teléfono en mi mano y no tarda en sonar.

-¿Es mamá?-Pregunta Amanda

-Si. -se lo paso, atiende y se aleja un poco para tener privacidad.

¿Donde se habrá metido Liam,? ¿estará con Molly?

Desde aquí de la sala miro hacia el pasillo donde anoche contemplé las fotografías, y al chico ebrio que me dijo que me alejara de aquí. Palabras aún frescas en mi cabeza.

Pero algo mas pasó anoche...el recuerdo me viene como fotografías tomadas unas tras otras...Liam en la puerta de la habitación. Detrás de él, Molly...y yo interrumpiendo su momento, lo mejor será no recordar eso.

Miro a Amanda se ha recostado contra una de las ventanas y camina de un lado a otro mientras hablar con Ruma. Unos pasos provenientes de las escaleras atraen mi atención, lo que hace que me gire un poco para ver a Liam. Lleva un jeans desgastado, apenas a subido el cierre para dejar a plena vista la elástica de su boxer. Se mete la franela amarilla y está oculta sus tatuajes.

Que sexi está...

Que sexi es este hombre...

Mi mirada vuelve hacia el pasillo y juro haber visto la silueta de una persona de un lado a otro, pero el pasillo esta un poco oscuro.

Liam se percata de que sigo enfocada hacia el pasillo y se acerca hasta mi, me toma de los hombros y me gira para que quede al frente de él, yo lo observo y por primera vez puedo detallar bien su tatuaje. Es una flor negra y a su alrededor parece a simple vista llama de fuego, pero si detallo con más atención juraría que son hojas.

Trato de controlar mis nervios, tenerlo así tan cerca me recuerda el beso que hubo entre nosotros, quiero que se repita.

¿Por qué no puede ser eso posible?

Sus ojos grises me miran y su pupila comienza a oscurecerse, me fijo en sus labios tan carnosos que comienzan a moverse diciendo palabras que en estos momentos no puedo oír, no puedo prestar ni una mínima atención. El glorioso y escaso momento que estoy viviendo se evapora cuando toca mi mano.

-Ven, vayamos afuera- me dice...no me opongo y lo sigo dejando a mi amiga dentro de la casa...

***

La escena dónde Liam sube las escaleras en boxer es basado en un sueño que tuve muy joven :D