Crecer nos afecta (Yaoi/FurryXHumano)

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Frisk

Termino la clase de Historia y tocaba gimnasia. En esa clase soy muy bueno. Mi determinación me ayuda de mucho ahí. Lo malo es que corrieron al maestro anterior, una persona muy extraña, que solo nos decía que no podíamos hacer nada, faltaba a clase, cuando venia no nos llevaba al gimnasio, puras cosas malas.
Espero y este nuevo maestro sea bueno.

- Hola jóvenes. Soy su nuevo maestro de gimnasia. - Dijo alguien entrando al salón. Esa voz, se me hace familiar. - Mi nombre es Sans, y yo seré su nuevo maestro.

- ¡Sans! - Dije gritando caminando hacia él y abrazándolo.

- Oh. Hola, Frisk. Parece que nos has cambiado mucho. - Me dijo el esqueleto.
Deje de abrazarlo y volví a mi lugar.  No me daba pena hacer eso. - Bueno, ustedes ya saben cómo funciona esto. Así que, vayamos al punto. El primer deporte que haremos, será quemados.

- ¡Sii! - Gritaron muchos. Yo no gritaría eso. Luego verán porque.

...

Bajamos al gimnasio y entramos. Se podían ver pelotas Rojas alineadas a una línea que estaba en el centro del gimnasio.

- Bueno, antes de practicar, quiero ver que tan buenos son jugando así que... Todos pónganse en el lado izquierdo, yo en el derecho.- Dijo Sans. Yo solo obedecí, y al instante todos fueron al lado izquierdo. - Solo quiero decirles que, si no saben jugar a esto... - Dijo Sans poniendo sus ojos negros y una sonrisa en su cara...

-... Van a tener un mal rato... - Nos dijo.
Muchos se espantaron un poco ante esto. Yo no lo hice, pero vi que Asriel si.

Sans comenzó agarrando una sola pelota, y todos la esquivamos.

- Veo que nadie quiere perder. - Dijo Sans viéndonos.
Luego de haber dicho eso, con su mano, levantó extrañamente muchas pelotas y nos apuntó.
- Pues qué pena, porque el verdadero juego ya inicia. - Nos dijo lanzándonos las pelotas.
A muchos les tocó la pelota, y otros las agarraron.

Yo, por mi parte, alcance a detener una. Apunte a Sans y la lance. Este, las detuvo y nos las sitio lanzando. Vi que Asriel solo las esquivaba. Luego, de pronto, una pelota iva directo a mi cara, pero Asriel, con toda la suerte del mundo, la detuvo.

- Gracias. - Le dije.

- T-Ten más cuidado. - Me dijo volviendo a esquivar.
Yo solo seguí cachando y lanzando. Al darme cuenta, ya solo éramos Chara, Asriel y Yo.
Vi que Chara, con un cuchillo, cortaba en dos las pelotas.

- Chara, Chara, Chara, ¿No te he dicho que hacer eso está mal? - Dijo Sans lanzándole todas las pelotas que tenía a la mano. Chara quedó descalificada. Ya estámos fritos.

No...
¡Mi determinación!
Mientras que Sans recogía las pelotas de su lado, le hice unas señas a Asriel para un plan. Le lance la única pelota que estaba en nuestro lado a Asriel, este la tomo y apuntó a Sans para lanzarlo  la pelota, pero justo de que lo hiciera, Asriel me lanzó rápido la pelota, tomando por desprevenido a Sans y lanzándosela.

La pelota tocó a Sans.
Mis compañeros llenaron de gritos el salón. Habíamos ganado. Mire algo exhausto a Asriel y le di una sonrisa. Mire a Chara, que estaba sentada, y esta tenía algo de envidia. Al fijarme, Sans solo se rió un poco y me abrazó con el hombro. Admito que fue un buen partido.

...

Ya era recreo. Como casi todos los años, me quedé sentado esperando a Asriel para que bajara. Siempre me ha gustado acompañarlo. Siento como si fuera algo más que mi amigo, que mi hermano... Como si él fuera...

- ¡F-Frisk! - Me grito Asriel sacándome de mis pensamientos.

- ¡Ha! Hola Asriel - Le respondo con una sonrisa.

- Jeje ¿Porque siempre me esperas en el recreo? -

- Ya se me hizo un hobby. ¡Ven! Vamos a comer. - Le digo.
Caminamos hasta los comedores de la cafetería y entramos. La cafetería era grande y un poco elegante. Esto se debe a Muffet. El haber puesto su cafetería aquí fue buena elección. Y le tuve que enseñar a poner buenos precios, porque, ¡no iba a pagar un miserable café al costo de una casa!

Justo cuando entramos, Muffet nos saluda y nos entrega la comida. Olía rico. ¿Qué será?

- ¡Hola chicos! - Nos saluda Muffet con una sonrisa - ¡Aquí está su pedido! ¡Hice un sorpresas! Ahuhuhu! -

- Gracias Muffet, e igualmente hola. - Le respondo.
Nos dirigimos a la mesa más cercana y empezamos a comer. Abrí el pedido y había un croissant con un jugo de naranja y una gelatina en forma de araña. Qué bueno que ya no hace su comida con arañas.
Vi que Asriel ya estaba comiendo, así que yo también inicie. Seguimos comiendo y platicando un poco. La compañía de Asriel es agradable. Siento como si una parte de mí le gusta estar a su lado. Tal vez yo...

Rápido me fijé en una mesa que estaba al frente nuestro. Vi que Monkid estaba siendo amenazado por alguien, pero, ¿por quién? No tuve de otra. Me dirigí hacia allá.

- ¡Ya te dije que es todo lo que tengo! - Le dice Monkid al bravucón ese.

- ¡¡SE QUE ESCONDES MÁS!! - Le grita él bravucón.

- ¡¡Ayuda!! - Grita Monkid.
Justo me acerqué a ellos y me puse en frente de ese tipo.

Tenía un aspecto terrorífico. No sabía exactamente si era humano o monstruo. Lo único que importaba era que estaba lastimando a un amigo mío.

- ¡Oye! ¿¡Qué te hace creer que te van a obedecer!? ¡Deja en paz a mi amigo! - Le exclamé.

- ¡Ohhh! ¡Pero mira a quién tenemos aquí! ¡No es ni más ni menos que el legendario Frisk! -
Decía de una forma egoísta este bravucón - ¡¿SABES!? ¡NO ME IMPORTA QUIÉN SEAS! ¡SOLO LÁRGATE  MI VISTA O LO LAMENTARÁS! - Me gritó advirtiéndome.
Este me empujó y siguió acosando de Monkid. No iba a permitir que esto siguiera así.

Justo cuando levantó la mano para golpear a Monkid, yo se la agarré y lo tiré atrás mío.
Todos se impactaron ante esto y este se levantó mostrando furia. Me miró de una manera que no había sentido desde hace años, y me dijo:

- ¡TE DIJE QUE LO IBAS A LAMENTAR! - Me dijo lanzándome una patada a la cara, a la cual esquive.

Yo tuve que reaccionar, así que agarré su pierna y la estiré, haciendo que este se resbalara y cayera, pero justo cuando lo iba ha hacer, se agarra de mi pie y me hace resbalar, haciéndome caer.
Yo no iba a seguir así, por lo que esquive todos los golpes que el lanzaba. Y justo cuando se desvía un golpe suyo, uso la oportunidad y le doy un golpe en el pecho, haciéndolo caer.
El iba a seguirle, hasta que oímos algo.

- ¡Ya basta! - Nos dice alguien lanzando una lanza en medio de nosotros. Oh oh.
Era Undyne.

...

Hola! Cuánto tiempo! Seh, pasó un mes desde el capítulo pasado, y si quieren saber porque, léanlo en mi tabla de conversación. Lo importante es que volví, así que, hasta el próximo capítulo!