Capitulo 4

97 5 0
                                    

- Lea- dijo una voz moviendo lentamente mi brazo- Despierta Leaaa!- repitió alargando la ultima vocal de mi nombre por más tiempo de lo que creí posible, y moviendo mi brazo bruscamente- ASH! Levántate de una vez! Duermes como tronco!- la voz irrita movió mi brazo una última vez y lo dejo en paz dándose por vencida.

Estaba profundamente dormida, no quiero levantarme de este cómodo asiento. En verdad los asientos del avión eran súper cómodos, jamás viaje en uno y en un principio creí que iban a ser como los de un auto pero nada que ver, de verdad no quería moverme de allí.

- No, por favor..- dije dormida- 5 minutos mas - cambie de posición a una como de un ovillo súper aplastado contra el asiento y agarrando una manija para que nadie me moviera.

- No Lea, el avión ya aterrizó, debemos irnos por el amor de dios!!- irritada otra vez empezó a tirar de mi en vano, con mucha fuerza estaba sujetada a la manija.

En un momento me levante de golpe después de procesar bien las palabras, cuando me levante golpee a Hanna con mi cabeza haciendo que está se cayera hacia atrás y terminará en el pasillo del avión, sentada. Me lleve una mano a la boca justo cuando mire por la ventana a mi derecha, y me di cuenta de que ya habíamos llegado al aeropuerto de Paris.

El tiempo pasa rápido mi querida Lea. Hanna tiene toda la razón, duermes como tronco!! Estas loca mujer.  Dijo mi maldita consciencia.

- Oh, callate-  dije

-Que? No estoy hablando, deberías pedirme perdón por tirarme al piso! Si, Lea, estoy bien no te preocupes- Respondió Hanna sarcástica aferrándose a los asientos que tenía a su costado para levantarse, otra vez no..

Hable en voz alta una vez mas...tengo que corregir eso sin duda alguna.

Te odio consciencia.

Yo también leandro.

Ya, calla.

- Lo siento?- dije levantando ambas manos a mi costado, Hanna me fulminó con la mirada, dio media vuelta y salió por la puerta del avión.

Una vez que decidí levantarme de mi asiento, camine rumbo a la salida mientras peinaba mi cabello con los dedos, para parecer aunque sea un poco decente después de dormir tanto tiempo. Cuando llegue a la puerta, había una azafata que miro bastante mal, con cara de muy pocos amigos, realmente estaba enfadada, al parecer robe mucho de su preciado tiempo. Sonreí victoriosa para mis adentros.

O eso creo haber hecho,

Admito, que no sabíamos a donde ir, por lo cual decidí llamar a Clarisse para que nos guíe un poco por este lugar. Nos adentramos en el aeropuerto y fuimos a sentarnos en unos asientos viejos negros de plástico en donde se supone que te sientas para esperar a tu familiar o a tu vuelo.

-Diga?-  contestó Clarisse después de dos intentos de llamarla.

-Hola! Soy lea..- dije ,tímida, jamás la había llamado por teléfono, era mi profesora pero no mi mejor amiga- Um, acabamos de llegar a París...y..pues no sabemos a donde ir- agregue lo mas rápido y clara que pude.

-Oh, olvide decírselos ayer!- Cerca de un bar que se encuentra en el centro del aeropuerto, habrán dos hombres muy amables de la academia, quienes las guiaran a su departamento en la ciudad- agregó muy gentil.

-Esta bie...-

-Algo mas- me interrumpió- a partir de mañana asistirán a sus audiciones de danza, al igual que a su nuevo instituto.

Mi Pequeña BailarinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora