Selena
Despierto por el sol que empieza a alumbrar por las ventanas de la habitación. Siento un peso en mis piernas, volteo a ver a mi regazo, y veo un pequeño dragón, Bron.
Los recuerdos de la noche anterior me regresan, me enfurece saber que pronto mi libertad va a acabar.
Empiezo a sentir movimiento, me doy cuenta de que Bron está despertando, se ve tan tierno que me hace sonreír.
-Buenos días, Bron.-digo y el dragón se me acerca y me muerde.-Supongo que tienes hambre.
Elize sigue dormida...
-¡Elize! Despierta- grito cerca de ella
-¿Qué pasa? ¿Qué hora es?- dice en susurros
-Hora de ir a ver a la princesa María- digo con desesperación- Vámonos
-Está bien, vámonos- Elize se levanta lentamente y se detiene de pronto
-¿Qué sucede?- pregunto con curiosidad, después de unos minutos Elize me voltea a ver seria
-¿Cómo vamos a ocultar los dragones?, nuestros padres no pueden saber que están aquí y no voy a volver a decir que traemos rocas en un costal- dice muy seria
Me muero de risa, pero tiene razón como vamos a sacarlos sin que nos vean
-Tal vez podemos sacarlos por la ventana o... esconderlos dentro de nuestras capas
-Me parece mejor idea la segunda- dijo Elize con una sonrisa
Salimos discretamente por la puerta de servicio hacia el bosque Felaubtze donde encontraríamos a María vigilada por Braulio nuestro herrero.
·
-¿Qué crees que diga sobre los dragones? ¿Crees que sepa algo al respecto?- pregunta Elize con curiosidad
La miro y pienso en su pregunta... acaso María no sabía que había en la carga del carruaje.
-No lo sé- contesto indiferente
Elize se queda pensando en mi respuesta y no volvemos a hablar en todo el camino.
Elize
Selena está muy seria, casi triste. Estará pensando en lo que nos dijeron nuestros padres acerca del compromiso.
-Selena- digo con un murmullo- que vamos a hacer con el compromiso-
-No lo sé- dijo seria- pero no quiero hacerlo.
-Yo tampoco- dije bajando la vista
-Luego pensaremos en eso, ahora lo importante es interrogar a María.- dijo cambiando de tema repentinamente
-Está bien, que haremos con los dragones no podemos ocultarlos todo el tiempo- digo volteando a verlos
-Ese es otro problema- dijo Selena suspirando
Llegamos a la cueva silenciosamente y nos pusimos las capas de tal manera que no se nos viera el rosto. María estaba atada a una silla, se veía cansada, tenía ojeras y los ojos rojos.
Cuando entramos levanto la cabeza y nos miró fijamente. Selena fue la que hablo primero.
-María, princesa de Terraltum, ¿que estabas haciendo tu sola sin tus guardias en el bosque?
María solo nos miraba con ira y rabia. Se aclaró la garganta y después abrió la boca pero inmediatamente la cerró. Pasaron como 15 minutos hasta que finalmente decidió hablar.
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Era de Dragones
Science FictionEn una tierra que es atemorizada por dragones, los rebeldes a puntos de empezar una guerra contra la tiranía de la reina Sierra y María a punto de cazarse para mantener la paz. María es secuestrada por los rebeldes; pero todo eso cambia cuando un va...