P. D: Te Acercaste {Sheo}

Capitulo 33

Theo

-Vaya... Vaya... Vaya -todos volteamos hacia la entrada de la iglesia y veo que Ruth, esta pasando por ella con un vestido beige, cabello recogido en un mono y camina con aires de grandeza. Nunca en mi vida habia estado tan feliz de verla -¿Veo que te has salido con la tuya Hilker? -veo a Nadia y esta que echa humos de las orejas

-¿Que haces aqui? -le pregunta la chica tomandome del brazo, yo aun no reacciono

Rie ironicamente -sencillo linda... vengo por lo que es mio ¿tienes algun problema? -vuelve a reir pero durante más tiempo -¿Theo?... -me voltea a ver y yo le correspondo -¿nos vamos? -señala hacia la salida y despues extiende su mano hacia a mi. Yo sonrio y la tomo, bajo los peldanos y ella pasa su mano por mi antebrazo

-¡¿Que crees que haces Theo Kinnaird?! -grita Nadia -¡no te vas a ir de aqui hasta que seamos marido y mujer ¿entendido?!

Antes de que yo pudiera responder, lo hizo Ruth -No, nos vamos a ir de aqui en este instante

-Claro que no

-Jajaja ¿y quien nos lo va a impedir... tú? -Ruth suelta mi brazo y saca su celular -Entren -todos volvemos a mirar hacia atras y por la puerta entran varios oficiales. Ahora si no entiendo nada.

Los oficiales llegan hasta donde esta Nadia y la toman de los brazos.

-Nadia Hilker... quedas arrestada por transacciones de Enterprisses Elgort y maltrato infantil -dice una joven policia

-¡Esto es un error! ¡Yo no he echo nada! -gritonea y forecejea

-hay documentos y fotografias que demuestran lo contario... Llevensela -los policias sacan arrastras a la chica y todos se quedan perplejos ante la escena. Ella sigue gritando como una yotal psicopata. Yo no puedo creerme nada de esto. Pero en alguna parte de mi mente esta casi segura que era un hecho que esa chica terminaria en un manicomnio o tras las rejas

Sus padres se acercaron a mi y me pidieron disculpas. Les dije que no tenian nada que lamentar. Pero ahora deberia irme con mis hijos a mi casa.

Salí del templo y vi que cientos de paparazis y reporteros se amontonaban para poder hablarme. Ruth me jalo hasta un auto negro. Entramos en los asientos traseros y delante iba Miles.

-Hola Theo -dijo el

-¿Me pueden decir... que esta pasando? -no se si estaba molesto o feliz. Pero confundido si.

-Tranquilizate Theodore... -se puso una gorra de chofer -y disfruta el viaje -arrancó el auto, dejando atrás a toda aquella muchedumbre chismosa.

(...)

Presiento que más o menos pasaron 45 minutos desde que habíamos salido de la iglesia. Desconocí totalmente el lugar donde nos encontrábamos. Miraras a donde miraras se veía un campo de trigo a medio crecer y arboles enormes.

Miles estacionó el carro en medio del campo y me ordenó que bajará. Y por más que pedí una explicación. Nunca llegó.

-Theo, no seas tan inseguro... y no trates en seguirnos -me dijo Ruth antes de que bajara.

 Inmediatamente después de que abandoné el auto. Este se puso en marcha. Me quede ahí, mirando a todos lados. Tratando de comprender lo que sucedía. Saqué mi celular y el maldito no tenía ni una sola barra de señal. Volví a guardarlo y seguí recorriendo el lugar con la vista.

-¿Por qué tan solo Theo? -mi corazón latía con demasiada fuerza. Volteé a ver para saber de donde provenía esa voz -¿Esperas a alguien? -sonreí