Cartas Jamás Entregadas...

Tal vez.

Te quiero pero te odio. Te quiero porque me encanta todo de ti, sería difícil describir la manera en que te veo o lo que siento al verte, simplemente eres increíble, quizás sea porque en ti vi reflejado lo que me gusta del hombre más importante de mi vida, su gracia, lo terco que es, sus ideas, lo independiente que es, su forma de solucionar las cosas, su honestidad, estoy agradecida a él por todo lo que me enseñó, desde pequeña siempre me decía " si una palabra sale de tu boca tiene que ser cumplida" por eso detesto las mentiras, también me enseñó que las promesas se cumplen, que no se roba ni se engaña, porque tal como tratas a los demás serás tratado, que se tiene que respetar a la gente, ayudar a todo aquel que necesite ayuda, a no rendirme, a llorar si hace falta porque somos humanos y no es malo hacerlo, a cuidar a los tuyos, me enseñó que el mundo gira; algunas veces estamos arriba y otras abajo, que el dinero no es todo en la vida, sino que lo más importante es la salud y estar rodeado de la gente que quieres, que la felicidad esta en las pequeñas cosas, que siempre se tiene que sonreír pase lo que pase siempre hay una solución para todo solo hay que tener paciencia y fe.

Me enseñó de todo, pero no me enseñó como vivir sin él. Es el único hombre que puedo decir que daría la vida por él sin pensármelo dos veces, que lo amo con todo mi ser, amo las tonterías que hacemos juntos, amo su mirada y sus consejos, y tal vez por que tu seas parecido a él entonces te quise.