Capítulo 1. Te odio Caleb Fontaine.

74 9 2
                                    

Eran las 8 am. Y yo recién me levantaba, Diablos! Llegare tarde a la escuela y me llevaran a detención, una vez más, no es mi culpa que anoche no haya podido dormir por la fiesta de al lado, malditos vecinos, bueno no exactamente todos, solo uno, Caleb Fontaine, como odio a ese chico, ojala algún día se muera, mejor dejo de perder mi tiempo y me visto de una buena vez. Era un día soleado así que estaba perfecto utilizar un short negro con una camiseta blanca larga y mis Vans negras.
Al ir a desayunar, mi madre estaba preparando el desayuno, yo me acerque y abrace a mis dos hermanos, que de hecho son mellizos y se llaman, Izzy y Edward, pero de cariño le decimos Ed, son dos de las personas más importantes de mi vida, estaba a punto de hablar cuando mi madre me interrumpió.

-Se nota que no has dormido bien, cariño-dijo mi madre mientras depositaba un beso en mi mejilla

-Sí, obviamente porque el maldito de Caleb organizo una fiesta con todos los chicos populares de la escuela.- dije sentándome a la mesa, es horrible ser la vecina de Caleb Fontaine, peor que su habitación esta al costado de la mía, lamentablemente escuche todos los sonidos de anoche.

-Si... tu amigo Caleb, es muy de fiestas y...-dijo mi madre mientras se sentaba a mi costado, pero yo la interrumpí inmediatamente

-No madre, él no es mi amigo, no lo es y nunca lo será, ¿ok?-dije en un tono molesto, me incomoda cuando me vinculan con él, la verdad prefiero ni oír su nombre

-Sí, pero fue tu amigo y puede volver a serlo-dijo mi madre con su tono dulce mientras tomaba su jugo de fresa

-No mamá, ya sabes lo que me hizo y jamás se lo perdonare-dije con un tono de dolor


-Oh vamos eran unos niños, de seguro está arrepentido-insistió    mi madre, la verdad ella lo quería mucho a Caleb y según ella, él era perfecto para mí, pero no fue así.

-De cualquier forma mamá, me hizo daño, ya me voy, llegare tarde, adiós pequeños los amo-me despedí de mis hermanos con un sonoro beso a cada uno-chau mamá-dije y salí de la cocina en dirección a la puerta principal.

Al salir de mi casa, oh sorpresa, ahí estaba mi queridísimo vecino. Mierda.

-Paris que sorpresa, hace mucho que no te veo, ¿te aumentaste las bubbies?-negué con la cabeza el siguió- ¿No? Ok ok entonces creciste- volví a negar- enton...-lo interrumpí antes de que diga otra estupidez

-Cállate cavernícola sin cabeza- dije caminando hacia el paradero del bus, la verdad no aguantaba hablar con él, es un estúpido! Pero de inmediato lo encaré.

-Queridísimo Caleb, para empezar no me he aumentado las bubbies, tampoco he crecido, aunque de eso no estoy segura y de hecho ¡estamos en todas las clases juntos! Es más ¡¡te sientas a mi lado!! Y antes de que digas cualquier otra estupidez, ¡me estás haciendo perder tiempo! Idiota!-dije gritando la última palabra, dios, sí que odio a este chico y bueno se estarán preguntando, que paso para que lo odiara tanto a Caleb Fontaine, pues es una larga larga largaaa historia.

**Flashback**

Todo comenzó hace 9 años, yo me mudé desde Francia, aquí, a la ciudad de Londres, luego de que mi padre nos abandonara, yo llevaba un mes algo deprimida, era una niña de 6 años que había sido arrancada de toda su vida hasta ese entonces, sus amigos, su padre, todo, absolutamente todo.

-Paris, hija, ya es hora de que salgas y conozcas a más amigos- dijo mi madre quien recientemente había dado a luz a mis hermanos mellizos.

-Mamá, no hay nadie que quiera jugar conmigo- le respondí- Sabrina era mi única amiga

The WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora