Los Sobrevivientes: Unas horas de supervivencia

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  Era de noche, estaban en el parque, todo estaba tranquilo, de repente la tierra comenzó a temblar, eran movimientos fuertes, los transportadores eléctricos explotaban, la gente estaba histérica y los niños lloraban, las paredes de los kioscos empezaron a derrumbarse encima de la gente. Todo quedó quieto, se escuchaban el sollozo de las personas, gritos de dolor y desesperación, Al cabo de unos minutos se dieron varias réplicas más fuertes que el primer Temblor, después hubo un silencio que inundaba todo la zona, había muchos muertos incluyendo niños y adultos, Habían sobrevivido solo dos personas, un chico y una chica. 

Estos iniciaron a caminar en busca de ayudaba, por cada paso que daban el miedo y los nervios los invadían más. 

De repente un helicóptero paso por arriba de ellos dando un mensaje: "Se evacuaran a los sobrevivientes, se les pide que se movilicen al punto más alto de Los Ángeles", repetía el mensaje una y otra vez, los chicos le hicieron señales intentando pedir ayuda pero este no hizo caso alguno. 

El helicóptero se empezó a alejar, los sobrevivientes a arrepentidos por sus intentos en vanos, se pusieron a pensar ¿Cuál sería el punto más alto? A ambos se le vino a la mente el edificio del banco, era un edificio alto y constaba de un helipuerto, era el lugar perfecto para que llegaran a rescatarlos. 

El par de sobrevivientes siguieron con su rumbo, en el camino encontraron un supermercado, estaba desolado y abandonado, ambos decidieron entrar en busca de provisiones, al entrar se encontraron con cadáveres aplastados por las paredes caídas, la piel se les erizo por tal sorpresa, e ignorando los muertos empezaron a caminar entre ellos, agarraron una bolso y metieron todo lo necesario. 

Estaba cayendo la noche, todo se volvía oscuro, nada era visible, del bolso sacamos una linterna, para iluminar el camino; había escombros en el suelo, todo estaba destrozado, la ciudad era un desastre, casas derrumbadas, personas muertas, las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de ellos, por recordar lo que alguna vez fue Torrance.

 — ¡¡AHHHH!! — grito ella, había caído en un barranco, el intento agarrarla pero fue en vano. 

El chico estaba desesperado, pues no hallaba que hacer para ayudar a su amiga, tomo aire intentando tranquilizarse, ya calmado, se puso a pensar y saco del bolso una cuerda y se la tiro a ella.

 — Toma la punto y ve si puedes escalar — el chico temblaba, solo pensaba que esta pesadilla ya tenía que acabar 

— Ya lo tengo, subiré — dijo, ella calmada, como si nada hubiese pasado 

— Okey — dijo el, nerviosoEllo logró subir con la ayuda del muchacho, fue algo difícil pero lo lograron. 

 — ¿Estas Bien? — Dijo el revisando los rasguños 

— Si, estoy bien, solo fueron unos rasguños, nada más — dijo ella alejando su brazo de el

 Volvieron a su rumbo, lograron ubicarse y la muchacha se dio cuenta que estaba cerca de su casa. Ella quería ir ahí para confirmar la muerte de su familia. Decidieron ir, la muchacha estaba temblando, pero quería asegurarse para así no vivir con la incertidumbre de saber que su familia estaba viva y no podía ayudarles. 

El intentaba calmarla, pero era en vano, ya que ella estaba demasiado temblorosa y estaba llorando, no estaba consciente en sus 5 sentidos. Conforme caminaban miraban más cerca la casa de la muchacha, la colonia en la que ellos vivían, la que alguna vez fue tan hermosa, casas de colores suaves, portones y puertas de color blanco, los perros ladrando de la emoción cuando te miraban, ahora eran nada más que escombros y cadáveres. 

– ¿Estas bien? – 

– No, aun no estoy lista para lo que voy a ver en mi casa – dijo ella llorando, poco antes de llegar a su casa 

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