La chica del Skate [Rubius y tú]

Capítulo 8.

Rubén P.O.V'S.

Salí enojado del departamento de _______, me sentía usado, me sentía desilusionado...
Caminé una cuadra, pensando qué _______, no puede ser así. Ella es tan hermosa,  tan graciosa, creo... qué estoy enamorado de ella. Sé que es imposible e ilegal. Porque, tiene 17, y yo dentro de 5 días cumpliría 26 años, pero, ¿quién se enamoraría de mi?.
Paré de caminar, y decidí volver. Necesito pedírle perdón, no se merecía que la trate así.
El encargado del edificio me dejó pasar, ya me conocía.
Subí a su departamento, y toqué varias veces la puerta, el timbre también. Hasta que me preocupé, y decidí sacar la copia de llaves que tenía _______ bajo la alfombra de bienvenida.
Introduje la llave, y pasé.
-¿_______?. -Dije gritando.
Al no recibir respuesta, busqué por la cocina, el living, su cuarto, y lo único que me faltaba era llegar al baño.
-Oh no... -Tapé mi boca al verla en el piso, llena de sangre en sus muñecas, y sus piernas... -Ésto es culpa mía, ¡JODER!.
Agarré a _______, y la llevé corriendo hacia el hospital. Quedaba a pocas cuadras de aquí.
"Joder, joder, joder... ha perdido mucha sangre... _______, resiste. No me dejes, por favor. No lo hagas." -Pensé mientras la miraba, y sentía que unas lágrimas salían sin permiso.

(...)

-¡AYUDA, POR FAVOR!. -grité con la poca fuerza que me quedaba .

Un médico se acercó a mi.

-¿Qué le pasó?.

-Ella y yo discutimos... y... creo qué ésto es mi culpa... yo me fui, y la dejé sola. No sabía que podría hacer ésto, la conozco hace poco, por eso. -Dije tratando de calmarme. Habían traído una camilla, y la estaban llevándo a una habitación.

-Ha perdido mucha sangre... sus cortes son un tanto profundos.

-¿Intentó suicidarse?. -Pregunté

Se acercó a ella, y miró bien sus cortes.
Pensó un poco.

-Mhmmm... no, fue sólo para "desahogarse". Cómo la mayoría de los "suicidas".

-Oh, Dios... -dije poniéndo mis manos en mi cara.

-Tranquilo, va a regresar junto a ti en poco tiempo.

Al escuchar eso, me calmé un poco. Pero la idea de que fue por mi culpa me carcomía.

-Eres un idiota Rubén, das asco. -Susurré. - _______, te prometo que si sales de ésta, voy a estar contigo en todo lugar, y todo el puto tiempo. Seré tu mejor amigo, y nada ni nadie, podrá separarnos. Ni tú, ni yo hará que nos separemos. Serás mía, y yo seré tuyo, en el sentido mas inocente de las palabras. -Dije con lágrimas en los ojos.

_______ P.O.V,'S

Me desperté en una camilla... supuse que estba en un hospital, quise moverme, pero me dolían mis piernas.

-¡Auch!. -Gemí del dolor.

Creo que grité, porque llegó una enfermera, me preguntó cómo estába, y yo le respondí con un "Bien".

-¿Cómo aparecí aquí? -Pregunté.

-Oh, pues... te trajo un chico, de un metro noventa, quizás, muy guapo enrealidad -se sonrojó-, ojos verdes... -se quedó callada, sé que estaba pensando en él.- Y, de pelo castaño claro.

-Rubén... -Susurré.

Rubén P.O.V'S.

-Hay alguien que quiere verte, guapo. -Salió una enfermera de la habitación dónde se encontraba _______, linda enrealidad. Rubia, alta, con unos pechos grandes, y de ojos azules... .

Sacudí mi cabeza, y casí entré corriendo.

Abrí la puerta, y al verla ahí sonreí felíz.

-_______...

-¿Por qué me trajiste? Me hubieses dejado morir. -Casi dijo en susurro.

-Nunca haría eso.

-Y por cierto... ¿cómo entráste a mi casa?. -Dijo borde.

-La llave bajo tu alfombra de bienvenida.

-Supuse... ¿cuanto estuve aquí?

-Unas horas...

-¿Cómo me habeís encontrado?

-Pues... volví a tu departamento a pedírte perdón, y te ví.

-Oh... bueno, te perdono. -Sonrió débilmente. - Te debo una explicación.

-Si quieres...

Y me contó que sólo me encontró en youtube, ahora, conoce absolutamente todo sobre mí. Conoce mi obsesión con Hatsune Miku. Es que, ella es tan asdfghjkl. Y también conoce mi retraso.

-Ya me conoceís. -Dije.

-Claro que sí. -Sonrió victoriosa.

-Ven, abrázame, estoy felíz.

Acto seguído, nos abrazamos.

-Prométeme que no lo harás.

-Rubén, yo... no pued...

-¡Promételo! -La interrumpí.

-Okay, okay, -alsó sus manos- lo prometo.

-¿En serio?

-No, jeje. -Rió estúpidamente.

-Tú lo hacés, yo lo hago... quédas advertida.

-Señor Doblas, ¡TÚ NO HARÁS NADA!.

-Pruébame.

Ella agarró mi cabeza, y me besó. Al principio me sorprendí, pero enseguida se lo seguí. Nos separamos por falta de aire.

-_______

-Tú dijíste qué te probara...

-Touché. -Reímos.