AYUNO RACIONAL

490 12 2
                                    

Prof. ARNALDO EHRET

AYUNO RACIONAL REJUVENECIMIENTO FISICO, MENTAL y ESPIRITUAL 

PREFACIO ¿Es usted uno de los miles de contemporáneos desalentados y descorazonados a causa de la mala salud? ¿Ha perdido la fe en los llamados "sistemas curativos", después de haberlos probado sin resultado? ¿ Es usted uno de los que sólo utilizan una pequeña fracción de la vitalidad con que la Madre Naturaleza dota a sus criaturas queridas? Posiblemente le habrán dicho que sólo una operación puede salvarle. Como quiera que sea, es sabido que, cuando sufrimos de alguna perturbación orgánica, nuestro juicio sereno se embota y es fácil convencernos de que debemos someternos a operaciones. Si ustedes uno de esos desventurados, no abandone la Esperanza. Pues quien disfruta de salud tiene esperanza; y tener esperanza es tenerlo todo. Desde hace algunos años, la luz de la publicidad se enfoca sobre la Curación sin Drogas, sólo para impulsarla a realizaciones mayores, puesto que la Naturopatía se basa en la Verdad, y los que siguen este conocimiento se ofrecen, con su salud recuperada, como testimonios vivos de esta ciencia maravillosa y van difundiendo ilustración, gran gozo y felicidad por todo el Universo. La esfera de acción de esta prodigiosa ciencia no tiene límites puesto que con su aplicación y uso apropiados, restablece la función normal de los órganos y cura, prácticamente, todas las dolencias que aquejan a la familia humana. 

La Verdad no lleva Disfraz; no se inclina ante Altar humano alguno. No busca Posición ni Aplauso; pide sólo ser escuchada.", - (Redfield). 

PRIMERA PARTE 

CAUSA FUNDAMENTAL COMUN EN LA NATURALEZA DE LAS ENFERMEDADES 

Todas las fases del desenvolvimiento de la ciencia médica, sin excluir los períodos más primitivos de civilización, tienen en su modo de apreciar la naturaleza de las enfermedades, un punto en común, a saber: que las enfermedades entran en el cuerpo humano debido a causas externas, y así, obedeciendo a una ley necesaria o al menos inevitable, perturban la existencia del mismo, le causan dolor y acaban por destruirlo. Hasta la ciencia médica moderna, por más científicamente ilustrada que pretenda ser, no ha abandonado del todo esta nota básica de interpretación endemoniada. En efecto, la más moderna fase de esta, ciencia, la bacteriología, se regocija cada vez que descubre un nuevo bacilo, como un nuevo agregado al ejército de seres cuya aceptada tarea es hacer peligrar la vida del hombre. Mirada desde un punto de vista filosófico esta interpretación difiere sólo en nombre de la superstición medieval y de la época del fetichismo. Antiguamente la enferme dad se atribuía a un "espíritu maligno"; la imaginación llegó a creer en "personas satánicas". Hoy en día, el mismo monstruo peligroso es un ser microscópicamente visible, cuya existencia está comprobada sin lugar a duda. La cosa tiene en verdad, un gran inconveniente en la llamada "predisposición"; una linda palabra; pero, lo que realmente quiere decir, nadie nos lo ha dicho hasta ahora. Todos los experimentos hechos en animales, con sus síntomas de reacción, nada nos prueban de un modo seguro, porque ellos se efectúan únicamente por medio de inyecciones en la circulación sanguínea y no introduciendo las substancias tóxicas, por la boca, en el tubo digestivo. Hay algo en verdad en el concepto de "invasión del exterior" de la enfermedad; lo mismo que por herencia; pero, no en el sentido de que el invasor sea un espíritu hostil a la vida (demonio) o un ser microscópico (bacilo); sino que todas las enfermedades sin excepción, aun las hereditarias, pasando por alto algunas causas higiénicas, son causadas única y exclusivamente por alimentos biológicamente erróneos, " antinaturales" y por cada onza de exceso de nutrición. Ante todo, mantengo que, en todas las enfermedades sin excepción, existe en el organismo una tendencia a segregar mucosidades, y en caso de las de grado más avanzado pus (o sangre descompuesta). Va de suyo, que todo organismo sano tiene también que contener cierta dosis de mucosidad - linfa, una substancia crasa de los pulmones, etc., de naturaleza mucosa. Cualquier experto admitirá esto en todos los casos de catarros, desde un resfrío inocuo de la nariz hasta la inflamación de los pulmones y la consunción; lo mismo que en la epilepsia (ataques que producen espuma, o sea, mucosa en la boca). Donde esta secreción de mucosidad no aparezca de modo manifiesto, a la vista, así como en los casos de dolencias de oídos, ojos, la piel o el estómago, enfermedades del corazón, reumatismo, gota, etc., hasta en todos los grados de insanía, es la mucosidad el principal factor del malestar; pues, no pudiendo los órganos segregativos dar abasto, la mucosidad entra en la sangre y causa calor, inflamación, dolor o fiebre  

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 27, 2013 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AYUNO RACIONALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora