Atrapada en el destino

Capítulo 4

Cuando, después de un trayecto largo, llegamos, me asombré del hermoso hotel donde no hospedaríamos. Era bastante alto, de ladrillo pintado en blanco y detalles en las ventanas, puertas y columnas en plateado y dorado. Era simple, sencillo, pero hermoso.

Todos comenzaron a despertar quejándose algunos de los cuellos adoloridos por dormir en butacas y otros bostezando realmente fuerte. Sin dudarlo, giré mi cabeza para donde estaba Andy y aún seguía durmiendo... En algún lugar de mi mente sonó la frase "¡Qué dormilón!" haciéndome reír por dentro.

-¡Hey _____! ¿Bajamos?- me preguntó Alma a lo cual acepté.

Cuando terminamos de bajar todos los bolsos, nos llevaron para dentro. Al entrar nos encontramos con un gran comedor donde había una barra y varias mesas con sillas muy elegantes. Luego nos mostraron cada habitación en donde nos dejaron para desarmar nuestros bolsos. A mi me tocó un cuarto mixto (algo bastante extraño) donde por el momento sólo estábamos Gaby, Gastón (quienes son hermanos) y yo; como los cuartos eran para 4 personas aún sobraba una cama. Todos ya habíamos decidido cuál cama utilizar: yo me había quedado con la cama situada debajo de una ventana, Gaby estaba cerca del placard (por la ropa, su adoración) y Gastón ya estaba acostado en una punta del cuarto cerca de su hermana.

Estábamos todos acomodando nuestras cosas cuando tocaron a la puerta, como Gastón estaba escuchando música con los auriculares en la cama y ni se dio cuenta de que tocaron, y yo estaba justo doblando unas prendas de ropa, Gaby tuvo que ser la que abrió.

-¡¿Qué mierda...- ella no pudo terminar de hablar porque alguien la interrumpió.

-Tranquila Gaby.- dijo Matt, un coordinador- Andy va a quedarse aquí ya que es el único cuarto donde sobra una cama. Andy, pasa y espero que no se escuche nada.- esto lo dijo con un tono algo insinuante. "Como si alguien lo quisiera" dije para mis adentros.

-Ok- respondió mi amiga secamente- tendrás que dormir en... A no, esperá que me paso...-no la deje terminar que dije:

-No importa, quedate donde estás Gaby,  y Andy, usá esa cama- dije sin voltearme, tratando de seguir acomodando mi cama y la ropa que estaba sobre ella.

-_____....

-No Gaby, no importa. Acompañame a la cafetería, necesito algo de azúcar.- dije.

-Está bien.- me respondió.

Cuando salimos y cerramos la puerta Gaby me miró y, tomándome de las manos, me hizo una cara como si me preguntara si estaba bien a lo cual yo asentí pesadamente y comencé a caminar hacia donde íbamos. Al llegar allí pedimos cada una un café fuerte (ella con leche y yo con crema) junto a unas medialunas. Luego de que nos dieran nuestro pedidos nos dirigimos a unas mesas que había por allí.

-¿Estás segura?- me preguntó la cordobeza.

-¿Sobre qué?- le dije.

-Sobre dejar que Andrew se quede en esa cama.-respondió.

-Sí, ¿por?- pregunte.

-¡Dios! _____ Encima preguntás "¿Por qué?". Está cerca tuyo, podría intentar cualquier cosa. Piénsalo.- dijo exagerada.

-Pienso... Pienso que si quisiera intentar "cualquier cosa" lo haría aún que esté a 4 o 10 metros lejos de mi- ya que la cama de Gaby (la cual ella se la iba a ofrecer a Andy para que esté) quedaba a 10 metros de la mía.

-¡Bueno!... Sí, tienes razón pero ten cuidado ¿de acuerdo? Sabés lo que dicen de él y no tengo ganas de que te utilice en unos de sus rituales como lo ha hecho con otras personas.- me advirtió.